En el centro de la provincia, probablemente Santa Olalla de Bureba sea uno de los municipios más pequeños de todo Burgos. Sus 35 habitantes, lo han convertido en precisamente eso, uno de las localidades con menos población de la provincia. A pesar de lo que pudiera pensarse, es esta característica la que lo ha convertido en uno de los mejores lugares no solo para practicar turismo rural, sino también para pasar unos días de descanso, con la tranquilidad y el descanso que se vive aquí.
Por esta razón, es frecuente ver pasear por sus calles a turistas venidos de todas las ciudades de España, pues aquí encuentran aquello que más echan en falta, el silencio. Además todavía hay antiguos monumentos que se conservan en pie como es el caso de la Iglesia de Santa Eulalia.
Y lo mismo ocurre con las fiestas. Los pocos habitantes que siguen residiendo en el pueblo tratan de hacer que las costumbres no se pierdan, que las festividades sigan teniendo la misma importancia que tenían antiguamente. Por eso cada 12 de octubre celebran Nuestra Señora del Pilar, mientras que el 10 de diciembre lo reservan para la festividad en conmemoración de Santa Eulalia.
No olvides pasarte por alguno de los restaurantes de la comarca para degustar uno de los productos estrella de la provincia: la morcilla burgalesa.