Las aguas del río Arlanzón cruzan la localidad, un cauce cuyas aguas acaban desembocando en el Ebro. Es precisamente esta causa y la dureza de las temperaturas que asolan el pueblo las que hacen que la vegetación sea abundante, dando especial predominio e importancia a los bosques.
Actualmente está poblado por 270 habitantes, una cifra que desde mediados de la década de los 70 ha ido descendiendo considerablemente. A pesar de su tamaño poblacional, lo cierto es que en términos naturales es bastante mayor. Por eso hay todo tipo de rutas de senderismo que pasean por la Sierra de la Demanda. Además también hay un museo etnográfico en el que se puede ver una maquetación hecha a mano elaborada por la Corporación Municipal. Hablando de museos, también está el del Tren Minero, situado en el interior de la ermita de San Roque y en la que hay un centro de interpretación donde se puede aprender más sobre las actividades mineras y forestales.
Entre las festividades más destacadas están las de Nuestra Señora y San Roque, los días 15 y 16 de agosto y las de Nuestra Señora de La Merced el 24 de septiembre.
Pero la arquitectura también ocupa un lugar importante en la historia de Villasur de Herreros. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción tiene estilo gótico, aunque la torre del campanario es románica. También hay una muralla medieval que se mantiene en perfecta condiciones gracias a la protección a la que se ha visto sometida.