Lugar de origen íbero-romano, muy ligado a la Vía Augusta, le dió esplendor la huerta con la cultura musulmana. Fue reconquistada por el Rey Jaume I, quien donó tierras y un molino que existía en el lugar. Pasó a manos del Conde de Almenara hasta que en el siglo pasado se liberó de los dominios señoriales.
La mayoría del terreno es llano, destacando la marjal, más al interior sus montes no sobrepasan los 150 m de altura, en las primerísimas estribaciones de la Sierra Espadán, donde se recargan las numerosas fuentes del municipio. El clima es mediterráneo suave.