En el valle de Tajuña, esta localidad alcarreña mantiene una interesante iglesia de la Magdalena, románica de finales del siglo XII, con elementos protogóticos en la cabecera, y en el resto otros del XVII. Destaca la portada sur, románica con bella decoración geométrica (arquivolta interior de profundos dentellones) y el pórtico posterior, de arcos ojivales; en ella hay una pila bautismal románica.
Detrás de la iglesia, está el caserón de los Bastida, del siglo XVII; en la plaza un rollo del XVI, y a las afueras una fuente monumental, del mismo siglo, con ocho caños y escudo.