Casas rurales en Agoncillo de Batangas, La Rioja

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Casas rurales en Agoncillo de Batangas, La Rioja

Que ver en Agoncillo de Batangas

El municipio de Agoncillo pertenece a la comarca de Logroño. Se inscribe en la subcomarca del Valle Bajo del Leza-Jubera. Los núcleos de población que pertenecen al término son la Villa de Agoncillo, el poblado de Recajo y los Caseríos y Bodegas de la Atalayuela y el Olivar. El término municipal ocupa una extensión de 34,10 km².

El relieve topográfico de su asentamiento y de su entorno, está definido por una serie de terrazas formando amplios niveles escalonados. El paisaje describe un entorno de colinas, cumbres planas y cerros creados por los terrenos de aluvión sedimentados por la confluencia de los ríos Ebro y Jubera.

De los rasgos paisajísticos descritos, se desprende la importancia que en su configuración ha tenido el río Ebro, formando las terrazas características de los terrenos de aluvión, creando así un vado, descrito como tradicional paso de frontera, y lo decisivo de éste hecho en la historia de Agoncillo, dada la incidencia del paisaje, en la construcción histórica de los pueblos. Sobre todo, tratándose como en éste caso, de un accidente geográfico de tal magnitud.

Económicamente, debido a éste asentamiento, la agricultura tradicionalmente ha sido su mayor fuente de riqueza. Esta agricultura, predominantemente de regadío dada su proximidad fluvial y las febriles tierras de aluvión, también ha sido de secano, concretamente de cereal como recoge en los documentos históricos. También los cultivos de vid y olivos, espárragos y patatas, han sido importantes en éste sector. En la actualidad, la cercana implantación del polígono industrial "El Sequero", ha sido causa de variaciones socio-demográficas, siendo modificadas las tradicionales fuentes de riqueza. Referente a la ganadería, podemos afirmar que tradicionalmente se ha criado ganado lanar incluso, ha servido de mercancía de cambio en transacciones económicas de interés histórico. También la cría de ganado porcino ha tenido interés y tradición.

El municipio se encuentra bien comunicado al estar junto a la carretera nacional 232, que comunica toda la ribera del Ebro en La Rioja, desde Alfaro hasta Haro. Esta carretera le sirve de enlace con Logroño y con los pueblos de su entorno más cercanos. A través de la regional 261, paralela primero al curso del Río Leza y luego del Jubera, Agoncillo comunica con Murillo de Río Leza y, a partir de ahí, con los pueblos del Camero Viejo y de la Sierra de la Hez.

Por su historia, se cree que Agoncillo ocupa el sitio de la antigua y arruinada Egón, de origen celtíbero, cuyo nombre conserva en diminutivo. Cuando se produjo la invasión y colonización romana sus habitantes se integraron y convivieron con el romano, pasando a formar parte con el devenir de los años de la España Visigoda.

Los primeros vestigios de poblaciones dentro del término municipal de Agoncillo datan de la época romana, ya que en los años 1812 y 1819 fueron encontrados dos trozos de columnas al S. E. de la villa de Agoncillo, muy cerca de la calzada romana que desde Briviesca llevaba a Zaragoza, la cual aún se distingue, y que pasaba por la antigua mansión romana de Barberiana, hoy despoblado que conserva el nombre en el de San Martín de Barberana. Las columnas contienen inscripciones que hacen referencia a Marco Aurelio Probo, siendo éste nombrado emperador en el año 279 d,C., y a Marco Aurelio Carino que fue nombrado César en el 282 d,C. Estas columnas fueron colocadas dentro de la iglesia parroquial de Agoncillo para su mejor conservación.

Dentro de éste término municipal hay huellas de otras poblaciones: una llamada San Andrés, en una altura a la derecha de la calzada romana antes del río Leza caminando desde Logroño llamado Valdeviguera, donde quedan restos de cerámica romana. Otra Velilla ó Covilella, a la izquierda de la misma calzada frente al puente del Molino donde aparecen materiales cerámicos romanos, los cimientos de una basílica con ábside semicircular del siglo XV y la base de una fortificación, al parecer del siglo XIV; éste pueblo se encuentra nombrado en el testamento de la Reina de Pamplona Doña Estefanía a favor de su hijo el Infante Don Ramón hacia el 1066 d, C. En el lugar llamado Molino de Abajo se encuentran restos de elementos arquitectónicos romanos dispersos por el suelo, y en el cerro de la Atalayuela hay vestigios de una Necrópolis de la Edad de Bronce.

En la localidad se han encontrado numerosos vestigios de la presencia romana, la calzada que pasaba por las inmediaciones de la antigua mansión de Barbariana Agoncillo pasó por varias luchas de banderas entre nobles en la Edad Media. En 1334 fue degollado en su castillo el último señor de Cameros, Juan de Haro, por orden de Alfonso XI de Castilla. Posteriormente pasó el pueblo a manos de Rodrigo de Medrano.

Respecto a su patrimonio destacar como sitios de interés el Castillo medieval (de Aguas Muertas), Muertas. Situado en el interior del casco urbano. Data del siglo XV, del que se conserva la torre sureste levantada en los siglos XIII y XIV. En la clave central de acceso se encuentra la Cruz de Calatrava. En este castillo, declarado monumento histórico-artístico, se ubica actualmente el ayuntamiento. También la Iglesia parroquial Santa María la Blanca, del siglo XVIII, aunque su primera construcción en sillería data del siglo XVI. Tiene planta rectangular de tres tramos y distintas proporciones. En su interior destaca el retablo mayor del siglo XVI y una imagen del Ecce Homo de estilo manierista. Torre inclinada a los pies de la iglesia, obra de Capelastegui.

Argoncillo celebra sus fiestas Patronales de San Roque y La Virgen el 15 y 16 de Agosto. Santa Águeda el primer fin de semana de Febrero con la fiesta de los quintos y por Navidad la presentación de un Belén viviente.

Que visitar en Agoncillo:

  • Murillo de Rio Leza
  • Castillo de las Aguas Mansas
  • Iglesia Parroquial de Nuestra Señora La Blanca
  • Arrubal
  • Rioja Media
  • Lazagurria