Que ver en Arnedo
La ciudad de Arnedo está situada en el valle medio del río Cidacos, su núcleo urbano se ha ido extendiendo desde los primeros asentamientos en los cerros de San Miguel y el Castillo hacia las partes más llanas en la orilla del río.
Con una población de 14500 habitantes es la tercera localidad de la Rioja, tras un continuo incremento durante el pasado siglo motivado sobre todo por la industria del calzado.
Hasta entonces, nuestra larga historia ha contado con importantes acontecimientos como la concesión del Título de Ciudad en 1654, y también nos ha legado un rico patrimonio histórico-artístico, representado, entre otros edificios, en el Castillo, las tres iglesias parroquiales y los palacios del Arzobispo Argaiz y La Baronesa.
En la actualidad es una Ciudad abierta a la relación con otras gentes y ciudades de Europa, y al desarrollo de las nuevas tecnologías de la información.
Parece indudable que Arnedo ha estado poblado desde tiempos muy antiguos; los restos arqueológicos se remontan al neolítico. del asentamiento, hacia el siglo VIII a. de C., de un pueblo celtíbero quedan importantes testimonios: un poblado, un horno y restos de cerámicas aparecidos en la colina de San Miguel. Con la llegada de los romanos, el pueblo cambia su emplazamiento y se traslada de dicha colina al pie del castillo, que en aquel tiempo era fortificación que protegía un importante nudo de comunicaciones; pues en Arnedo se cruzaban las calzadas romanas que unían Calahorra con Numancia, y la de Contrebia Leukade (Alhama) con Varea.
Hay historiadores que dicen que Arnedo se llamaba en tiempos prerromanos Sadacia o Sidacia, nombre que habría quedado en el río Cidacos, pero su actual denominación deriva etimológicamente del término latino «Arenetum», que viene a significar «lugar de arena», y hace referencia a la plataforma arenosa en la que se asienta la ciudad. de la época visigótica se conservan en Arnedo restos de una iglesia rupestre del siglo VI y la llamada Cueva de los Cien Pilares, situada bajo el cerro de San Miguel, donde existió un antiquísimo monasterio con el nombre de este arcángel.
Arnedo pasó a ser ocupada por los árabes, muestra de ello es el Castillo, que se eleva en un imponente cerro controlando y dominando la ciudad y sus límites. Según el geógrafo árabe Idrisí, Arnedo era cabeza de una de las 26 provincias árabes de España en el siglo VIII. Arnedo fue reconquistado por Sancho Garcés I entre los años 908-909. En este mismo siglo le fue concedido a la ciudad fuero propio, y es la época a la que se remonta la tradición de la aparición de la Virgen de Vico al moro Kam. En el año 1264 queda definitivamente vinculado a la corona de Castilla.
Arnedo adquirió renombre en el último tercio del siglo XIV. Así, en 1385, se celebraron unas conferencias diplomáticas de alto nivel que dieron lugar al origen del título de Príncipe de Asturias. También, el 13 de enero de 1388, Juan I de Castilla firmó en Arnedo el llamado Tratado de Arnedo entre Francia y Castilla, de defensa mutua. Don Pedro Fernández de Velasco, Conde de Haro, fundó en Arnedo una de las nueve primera cajas de ahorros que se conocen en el mundo, en el año 1431, y el monasterio franciscano de Vico, en 1456. Los reyes premiaron a Arnedo con numerosos privilegios: Felipe III le concede el derecho de «Fielazgo» y «Garapitería»; Felipe IV deja a los vecinos de Arnedo libres y exentos de alojar gente de guerra y concede a la villa el título de ciudad en 1653, y Carlos III le concede una feria de 9 días "y, asimismo, un mercado el día lunes de cada semana".
A lo largo del siglo XIX, la ciudad contaba ya con una industria alpargatera pujante, una fábrica de jabón, otra de aguardientes, tenerías, alfarerías, una fábrica de chocolate, un molino de pimentón, tejedores e imprenta, que imprimió el primer periódico arnedano, llamado El Enano en 1894.
Más información en http://www. aytoarnedo. org Que visitar en Arnedo:
- Iglesia de Santo Tomás
- Bergasa
- Bergasillas Bajera
- Monasterio de Vico
- Rioja Baja
- Valle de Leza, Jubera, Cidacos y Alhama-linares
- Iglesia de San Cosme y San Damián
- Quel