Existe en este pueblo una cresta en perfecto semi cono formada por un crater, en cuyo interior se esconde el Lago Verde o Charco de los Clicos. Este último llamado antaño así, por unos mariscos comestibles llamados clicos muy usuales en ese paraje. Su extinción se produjo a raiz de que don Domingo Lorenzo Viera, adquiriera dos tortugas que sin más soltó en las apresadas aguas de El Golfo.