En la vega del Órbigo, y en la Vía de la Plata, Quintana del Marco fue un importante enclave romano. Un kilómetro al norte del pueblo, en el pago de las Villas, se descubrieron en 1899 las ruinas de una magnífica villa, con excelentes mosaicos, bustos de marmol y otros elementos, material que en parte se halla en el Museo Arqueológico Nacional y en el de León.
Como elemento romano visible existe otro elemento curioso. Se trata de un busto de Marco Aurelio, ubicado en la flecha de la iglesia parroquial, y conocido por el vecindario como San Pedro. De época medieval es es el palacio-castillo, vinculado a los Quiñones, en el que destaca la alta torre de homenaje, coronada por garitas y nidos de cigüeña.