Benahavís, deriva de la voz árabe Ben, hijo en acepción original, y Avis o Havis, que fue el nombre de un árabe notable que reinó en el castillo de Montemayor, cuyo hijo tuvo la idea de construir una serie de defensas que, protegiendo el río Guadalmina a la salida de Las Angosturas, defendiese al mismo tiempo el flanco izquierdo del castillo, y que fue el primer núcleo de población; es decir, que la construcción del castillo de Montemayor fue anterior a la de Benahavís. Otra opinión dice que la palabra Benahavís deriva de Ben Habix, los hijos del abisinio, por haberse establecido un cadí de aquella nacionalidad en estos contornos.
En cuanto al apelativo del despoblado que se encuentra en el término de Benahavís, Aidín o Daidín, se supone que fue el nombre de uno de los más destacados señores del lugar. Se sabe que las villas de Benahavís y Daidín fueron fundadas durante la dominación árabe en la costa del mar y Serranía de Ronda en el partido de Marbella, a tres leguas de esta ciudad y otras tres de Estepona, distando ellas entre sí dos leguas.
El castillo de Montemayor estaba ya construido en el siglo X, por haberse librado importantes batallas por su posesión en la época de los reinos de Taifas. Al sucumbir el Califato de Córdoba a principios del siglo XI, el castillo fue punto neurálgico en las luchas mantenidas entre los Edrisitas, es decir, la dinastía que gobernaba Málaga y los Hammuditas o Hammudíes, que reinaban en Algeciras, ambos pertenecientes a la misma familia.
Cuando en 1273 Mohamed rey de Granada vió su trono en peligro, pidió ayuda a los Benimerines, quienes al mando de Abu Yusuf Jacub, ocuparon en 1274 Marbella, el castillo de Montemayor y Málaga, descubriendo el inmenso valor estratégico del castillo, desde el que se divisa más de l00 kilómetros de costa española y parte de la africana.
Tras la toma de Ronda, el rey Fernando decidió la conquista de Marbella, ya que su ensenada podía servir de estación naval para las galeras y fustas castellanas. El 11 de junio de 1485 Marbella se rinde, firmándose las capitulaciones en el sitio llamado Cruz del Humilladero, donde Fernando recibe del alcaide de la de fortaleza marbellí, Mohammad Abuneza, las llaves de la ciudad así como la de los lugares de Benahavís, Daidín, castillo de Montemayor, fortaleza de Cortes, Oxen, Arboto, Almáchar, Tramores y fuerte de Calalvi en Sierra Bermeja. El rey confió la custodia al toda esta zona a Pedro de Villandrado, conde de Ribadeo.