Qué ver en Costitx

Dicen que los pequeños recipientes contienen las mejores y las mas grandes esencias y cuando se trata de un pueblo pequeño como Costitx, el sentido de esta sentencia popular se ha convertido totalmente aplicable. Nos encontramos, efectivamente, en un pueblo pequeño y con una trayectoria de independencia municipal reciente, ya que hasta la mitad del siglo pasado no se independizó de la villa vecina de Sencelles.
Costitx ha sido siempre un pueblo dedicado casi exclusivamente a la agricultura y, de esta actividad primordial, han quedado para la posteridad muestras arquitectónicas de gran interés. Elementos de este tipo son los construidos para el aprovechamiento del agua, como son los aljibes, los pozos, las norias; también hay molinos de viento que nos recuerdan la importancia de los cereales y, como siempre que nos referimos al campo, las posesiones que tiempos atrás protagonizaron la vida económica y social. Las mas destacables son Castell de Mos, Son Corró, Son Vispó, Can Quiam.

Lo que ha dado mas fama a Costitx ha sido un tesoro que aún no posee. Se trata de las cabezas de buey encontradas hace cien años dentro de las tierras de Son Corró. Estas piezas de bronce son el máximo exponente del culto al toro en Mallorca durante el último periodo talayotico y la historia de su descubrimiento y el posterior traslado a Madrid demuestran la escasa sensibilización de los mallorquines frente de su patrimonio historico-cultural. Afortunadamente, los costitxers han tomado consciencia de este lamentable hecho y han reivindicado en diferentes ocasiones que se devuelvan estas joyas arqueológicas en su lugar de origen.

En los últimos tiempos, el pueblo de Costitx ha experimentado una sensible transformación en las infraestructuras y hasta el punto de aumentar el número de habitantes respecto a las décadas anteriores, contando en el año 1998 en 863 habitantes. La creación de un centro de salud y de la casa de cultura son dos de las muestras mas relevantes de las mejoras efectuadas.

Costitx tiene un centro singular y único en la isla: el observatorio astronómico de Mallorca. Desde este observatorio, el cielo de Costitx es el escenario que sirve para el estudio y del conocimiento de los misterios del firmamento y es así como este rincón aparentemente insignificante coge una dimensión universal.

En definitiva, Costitx reúne toda una serie de valores que aconsejan una visita.