Se encuentra en la zona norte de Navarra a 30 kilómetros de la capital provincial, Pamplona. Enmarcada en el lugar perfecto con la naturaleza ideal, este pequeño municipio de 435 habitantes es la zona indicada donde descansar y disfrutar del encanto en el que a veces el silencio nos sumerge. La despoblación que este municipio está sufriendo ha sido especialmente significativa desde los años 50, cuando habitaban más de 1.100 personas. En tan sólo 6 décadas el municipio ha perdido más de 500 habitantes. Los lugareños se encuentran repartidos entre varios concejos, siendo el más poblado la capital, Echalecu, con más de 100.
En cuanto al turismo, el ayuntamiento ha habilitado una serie de rutas y recorridos que atraviesan el municipio y que facilita a los viajeros conocer más de cerca la geografía y la cultura de Imotz. Se trata de unos caminos con un total de 34,5 kilómetros con parada en todos los concejos que forman el municipio.
La historia de este municipio nos lleva hasta el siglo XIV y en concreto a su antigua iglesia que actualmente se ha convertido en el cementerio de la localidad. Sin embargo el templo actual data del siglo XIX y es de grandes dimensiones si se compara con el tamaño del municipio. De igual forma mencionar la Ermita de San Pedro en la que se celebraban las reuniones de los curas. El tiempo y los años no han hecho sino que provocar daños en su estructura de forma que en este momento sólo se conservan el solar y la entrada.
En cuanto a costumbres, las fiestas de Santa Águeda o la Trinidad tienen especial importancia entre los habitantes de Imotz y sus concejos. Destaca también el día del Olentzero celebrado el 24 de diciembre.