A 71 Km. de Pamplona y a 26 de Estella, siguiendo una desviación de la carretera NA-129, Acedo-Lodosa, encontraremos la hermosa localidad de Sorlada. El conjunto urbano resulta algo irregular en cuanto a su disposición, aunque todas sus casas están construidas en piedra de un característico color rojizo. Algunas son casas barrocas del S. XVIII y otras cuentan en sus fachadas con blasones del XVI.
San Gregorio, obispo de Ostia y bibliotecario de Roma, murió en Logroño en el año 1044. Cuenta la leyenda que la basílica de San Gregorio Ostiense se levanta donde cayó y murió el animal que transportaba su cuerpo. Sus restos se guardan en un arca, a excepción de la cabeza, que forma el relicario de plata que otorga poderes curativos al agua. Las plagas del siglo XVII propagaron hasta fuera de Navarra la fama del agua y de las reliquias. Parece que la primitiva iglesia se construyó tras el descubrimiento del santo en el siglo XIII. La Basílica cuenta con una magnifica portada barroca de los siglos XVII y XVIII concebida como un ábside-retablo. Dentro de la nave, el principal protagonista es el crucero con efectistas pinturas decorativas neoclásicas. También son dignos de mención el retablo mayor, el de San Joaquín y el de San Isidro, los tres del siglo XVIII y estilo rococó; las tallas de San Gregorio Ostiense, la de Santo Domingo de la Calzada, de San Juan de Ortega, de San Joaquín y de San Isidro; y, por supuesto, la cabeza de plata de San Gregorio Ostiense, obra también barroca del siglo XVIII.
En la Iglesia de Santa Cecilia, templo medieval con reformas en los siglos XVI y XVIII, destacan el retablo mayor y el de San Sebastián, ambos manieristas del siglo XVI. También se encuentran en el pueblo la Ermita del Calvario, del siglo XVIII y la Ermita de Nuestra Señora de la Guarda o del Ángel de la Guarda, siglo XX y estilo moderno, situada en el monte frente a la Basílica.
Como atractivos paisajísticos se encuentran los miradores sobre la Berrueza y la cubeta de Los Arcos donde destacan el mirador de San Gregorio en la Peña Cubilla y la Peña del Gato.