Piñor de Cea es uno de los municipios que se localiza en la parte más septentrional de la Comarca de O Carballiño.
Está formado por un total de seis parroquias: Barrán, A Canda, Carballeda, Desterro, Loeda y Torrecela, todas ellas bien comunicadas a través de la carretera nacional 525 de Ourense a Santiago, que cruza el término municipal de norte a sur, por lo que el acceso al municipio es sumamente fácil.
No son abundantes las referencias históricas existentes sobre este municipio. No obstante, sabemos que estas tierras estuvieron en el antiguo régimen sometidas a los dominios del poderoso monasterio cisterciense de Oseira, que administraba justicia y cobraba impuestos en casi todas las parroquias del municipio, excepto en Barrán, donde gobernaba el Conde de Ribadavia, y en Canda, administrada por el señorío de Juan Quiroga y don Ramón Mosquera.
A finales del siglo XVI su densidad de población era de las más bajas de la provincia, situación que se mantiene a lo largo del siglo XVIII.
La actividad económica de este municipio está centrada en la agricultura y la ganadería. Un total de 19 granjas, integradas en el sistema cooperativista de COREN, sirven de base para fortalecer la economía agraria, que ocupa al 48% de la población activa del municipio.
Sin embargo, la abundancia de recursos forestales en sus montes y en los de los municipios limítrofes, dio lugar, en los últimos años, al desarrollo de una importante industria especalizada en la construcción de ataúdes. Actualmente funcionan en el término municipal un total de diez talleres de fabricación. De esta manera, el municipio de Piñor se ha convertido, junto con el de Ribadavia, en uno de los principales productores de féretros existentes en la provincia de Ourense
La orografía del término municipal aparece definida por dos unidades morfológicas. La primera está constituida por los conjuntos montañosas periféricos que bordean el término municipal por el Norte y por el Oeste. La orografía del término municipal aparece definida por dos unidades morfológicas. La primera está constituida por los conjuntos montañosas periféricos que bordean el término municipal por el Norte y por el Oeste.
Un antiguo ramal de Camino de Santiago (Camino de la Plata) posibilitó la construcción de dos pequeñas iglesias en el municipio: la de San Pelagio en Loeda y la de San Juan en Barrán, de cierto interés artístico. Más significativos por su estilo y pureza arquitectónica tradicional es el pazo de Legístima, cuna de la pintora ourensana Carmen Legísima. Este interesante pazo dispone de torreón y jardines de gran belleza. También cabe destacar, por su valor artístico, el antiguo puente medieval sobre el río Arenteiro, la casa señorial de Reda (siglo XVII) y el pazo de Vilariño, también del siglo XVII.
Para finalizar, citaremos la existencia de una pequeña área recreativa en Freás, lugar muy utilizado por los jóvenes del municipio para bañarse durante los meses de verano.