La villa palentina de Ledigos se encuentra situada a unos 52 km al noroeste de la capital de la provincia. El centro urbano descansa en la vega del arroyo de los Templarios, uno de los muchos topónimos de la zona en los que se recuerda la presencia en esta zona de Castilla de un importante asentamiento de los monjes-caballeros de la orden del Temple.
Durante la Edad Media, el pueblo de Ledigos destacó como lugar ofrecido al Apóstol Santiago por doña Urraca. A decir verdad, en el año 1028 toda la villa fue donada en propiedad a la iglesia de Santiago de Compostela. Es por ello que la localidad cuenta con una iglesia dedicada al Apóstol Santiago, que fue reformada en el siglo XVII y está situada en un altozano desde donde se puede ver el siguiente pueblo, Terradillos de los Templarios, en el cual los lugareños todavía cuentan muchas leyendas acerca de misteriosa orden de religiosos guerreros, ya que esta población, que hoy pertenece al municipio de Ledigos, fue territorio jurisdiccional de la orden del Temple.
Ledigos y sus alrededores formaron parte de uno de los “templos” o establecimientos templarios que existieron en Castilla. Su principal función en este reino consistía en la defensa de los territorios fronterizos con los musulmanes, y la orden alcanzó gran importancia con su activa participación en las acciones guerreras de la Reconquista.
Así pues, Ledigos es uno de esos lugares en los que aún se puede respirar el ambiente caballeresco, misterioso y medieval.