En lo referente exclusivamente a Bogajo, ya en el siglo XII pertenecía a los Caballeros de San Julián del Pereiro (que desde 1213 se denominó de Alcántara), fundada en Salamanca por el obispo Ordoño (1159 - 1164) a petición de los hermanos Don Suero y Don Gómez Fernández Barrientos, pertenecientes a la nobleza de la provincia y a la regla del Císter, cuyos miembros era a la vez monjes y guerreros.
La onomástica del pueblo, es decir, el origen de su nombre, tiene distintas interpretaciones, todas ellas según creencias populares: una de ellas defiende que la denominación del lugar viene de \"buen gajo\", refiriéndose al gajo de la viña; pero desde otro punto de vista se mantiene que proviene de \"bogallo\", que es la agalla (excrecencia parda, erizada y de pequeños picos) que se encuentra en las ramas del roble, alcornoque y quejigo, y que puedes ver en la imagen de debajo de estas líneas. Se cree que esta última explicación es la acertada, debido a que este fruto abundó en dicha zona, y porque coincide con la etimológica. Así el nombre habría evolucionado a \"Bogazo\" para acabar siendo \"Bogajo\".
Los habitantes de Bogajo, apodados con el término \"delicados\", son poco menos de 200, dedicados sobre todo a la agricultura y la ganadería. Aunque, eso sí, en la época estival se supera con creces esa cifra gracias a los veraneantes que vamos allí desde diversos lugares de España como Albacete, Ávila, Barcelona, Burgos, Guipúzcoa, Madrid, Málaga, Mallorca, Melilla, Salamanca, Segovia, Valencia, Valladolid, Vizcaya... e incluso Andorra y Francia. Como ya he dicho, el término municipal tiene 32,9 kilómetros cuadrados de extensión (aunque el núcleo rural sólo ocupa 2 ó 3) que se sitúan a orillas del río Huebra (véase la sección ¿Huebra o Yeltes?). Para acceder al núcleo rural desde el este hay que cruzar un antiguo puente romano de siete ojos que lo atraviesa y que fue arruinado en la Guerra de la Independencia. En ese punto el río deja de ser el Huebra para recibir las aguas del Yeltes, que junto con el Águeda, son los ríos que delimitan la extensión de la localidad a este y a oeste respectivamente.
El clima de la zona es Mediterráneo, con unas precipitaciones medias de 600 mm y una temperatura media de 11,5 ºC durante el año, aunque la acentuada sequía estival hace que ésta aumente considerablemente. En la obra \"Viaje a la Tierra de Ciudad Rodrigo\" el escritor Juan Carlos Zamarreño Domínguez describe su llegada a Bogajo diciendo \"Desde Yecla nos dirigimos hacia Bogajo, por una paisaje de dehesas, sierros -como llaman por estas tierras a los montes de cuarcita- y pequeños ríos. Entre ambas localidades atravesamos el río Huebra por un hermoso puente, de tablero apuntado en el centro y con una traza ligeramente curva (...)\".
El municipio cuenta con algunas edificaciones antiguas, como las religiosas, entre los que destacan la Ermita del Santo Cristo del Humilladero, situada a las afueras en dirección sur; y la iglesia parroquial, situada en el extremo norte, y que está dedicada a Nuestra Señora del Peral (patrona de la localidad), por lo que en su altar mayor se encuentra una figura de la misma, entre otras esculturas de calidad, como la de Nuestra Señora del Rosario (la imagen de la patrona también aparece en la parte izquierda del Escudo de Armas, y se llama así porque, según la leyenda, se apareció sobre un árbol de este tipo). El templo cuenta con un retablo barroco formado por seis tablas pictóricas con gran valor artístico, que fueron restauradas por Bellas Artes en el año 2003.
El actual párroco de Bogajo, que tiene la sede en el vecino pueblo de Bañobárez (ambos pertenecientes a la Diócesis de Ciudad Rodrigo) fue designado en 2004, y sucede a José Manuel San Marcelino Plaza, un sacerdote que estuvo aproximadamente quince años en el municipio. Precisamente este sacerdote comentaba que los feligreses de Bogajo son personas \"piadosas y que corresponden a la parroquia\". Debe tener razón, porque la parroquia cuenta con una buena estructura en cuanto a organización. Hay un grupo de limpieza que se encarga de cuidar el templo, una junta económica para el tema de cuentas y dos cofradías: una de ellas es la dedicada al Santísimo, formada por doce personas aproximadamente. Esta agrupación celebra la \"minerva\" una vez al mes, que consiste en la exposición y procesión del Santísimo en el interior de la iglesia. También existe la cofradía de la Veracruz. Sus miembros se encargan de acompañar y enterrar a las personas cuando fallecen.