Fresno de la Fuente se trata de una pequeña localidad de la provincia de Segovia, a la que popularmente se conoce como El Fresnillo para diferenciarla de otro pueblo que se lllama Fresno de Cantespino, hallado en la región segoviana también, y ubicada en la comarca de las Tierras de Sepúlveda. Se le llama el Fresnillo porque a un kilómetro de la pedanía se mostraba un efecto natural denominado Fuente Suso, que como bien cuentan ciertas leyendas, el que acudía allí y estuviese enfermo tenía la oportunidad de curarse.
A lo que a monumentos de origen histórico-eclesiástico se refiere, son considerados bien de interés cultural la Iglesia Parroquial de San Miguel Ancargel, la ermita situada en el centro del municipio en honor a Nuestra Señora de la Guía y por supuesto, una fuente situada en la plaza de este pueblo pequeñito de procedencia románica y caracterizada por ser de las pocas que se conservan en nuestro país de este estilo arquitectónico. En este sentido, las fiestas patronales tienen lugar el 29 de septiembre, en honor a su patrón.
Ciertos historiados cuentan que allá por el siglo XIII, el pueblo se hizo llamar Frexniello debido a que estaba rodeado de gran cantidad de fresnos, sin embargo otros investigadores comentan que su término proviene de Frexinum, que quiere decir núcleo, centro, cabeza... No fue hasta el siglo XVI cuando se le adoptó el sufijo “La Fuente” por la aparición de innumerables manantiales y fuentes.
Es una comarca que cuenta con la particularidad de tener por tradición “la recogida del bollo” que consistía en que los jóvenes del lugar buscaban a sus vecinas para que les ofrecieran un dulce. Aunque, desde hace algún tiempo, esta costumbre ha tomado derivaciones, ya que escasea el número de personas jóvenes en Fresno de la Fuente y quienes lo realizan actualmente son los hombres que allí siguen viviendo, con la finalidad de comerse los bollos que les den las señoras, todos juntos en la plaza del pueblo. Esta fiesta se celebra en homenaje a San Silverio, durante el mes de junio.