Qué ver en Sotillo
La pequeña localidad segoviana de Sotillo, de apenas 30 habitantes censados, a 11 km de Sepúlveda y 20 de Somosierra, esconde una joya de la arquitectura románica en forma de iglesia.
Su nombre radica de soto, nombre que se refiere a los terrenos frondosos de vegetación ubicados en las cercanías de un río. Desde el siglo XIII existe documentación de este pueblo segoviano, entonces conocido como Sotiello. Sus tierras están bañadas por el arroyo del Álamo, afluente del río Duratón, y el pueblo está rodeado por campos de girasoles.
La Iglesia de la Natividad de la Virgen, a las afueras del pueblo, es considerado uno de los monumentos más relevantes del románico rural. Su gran ábside conserva la estructura original y la construcción está poblada de metopas con motivos medievales con representaciones mitológicas, monstruosas o humanas de gran interés.
Además, la zona está llena de diversas rutas rurales con las que explorar esta zona segoviana, entre campos de secano y zonas con profusa vegetación de ribera, o visitar las poblaciones cercanas, como el pueblo abandonado de Aldehuela, a 1,5 km, el vecino Duruelo o Fresneda de Sepúlveda, ambos a 3 km o, siguiendo el curso del río Duratón, llegar hasta la población homónima, a 5 km, en una ruta de 1 hora.
El pueblo de Sotillo celebra las fiestas de la Virgen de Fátima a mediados de mayo, las de la Natividad de Nuestra Señora a principios de septiembre y la de San Roque a finales de octubre.
