Se encuentra en vecindad con la provincia de Málaga, en la Sierra Sur sevillana.
Según la tradición, el origen de este asentamiento poblacional debe al establecimiento en el lugar de antiguas explotaciones ganaderas pertenecientes al ducado de Osuna, y de aquí su actual nombre.
En su término municipal se han encontrado importantes hallazgos arqueológicos, localizados especialmente en dos yacimientos, uno en el lugar llamado Huerta de la Fuente del Esparto y otro, de mayor importancia, en el denominado Cortijo de Repla. En este último, junto a una gruta de la que brota un manantial, se ha encontrado una fortificación en cuyo recinto se han descubierto abundantes restos de cerámica romana. Cabe la posibilidad de que los mencionados restos correspondan a la Ilipa o Llipula Minor que, según el itinerario Antonino, se encontraba ubicada aproximadamente por esta zona.
Tras la dominación árabe quedó totalmente despoblado y sólo después de la conquista cristiana se empezó a repoblar el territorio, constituyéndose una aldea denominada Puebla de Corrales. A fines del XVIII, se construyó la casa-ayuntamiento y en 1.802 el rey Carlos IV le concedió el título de villa.
En la actualidad es Corrales un bonito y saludable pueblo serrano.