Qué ver en Marça

El término municipal, con una extensión de 16,08 Km2, está accidentado por los contrafuertes de la sierra de Llaberia y de la Mola de Colldejou. Está drenado por la riera de Marçà, afluente de cabecera de la riera de Capçanes, que nace en la sierra de l´Argentera.

El pueblo, a 315 metros de altitud, se encuentra al pie de la colina de la Mil.loquera y limita con los términos municipales de Capçanes, els Guiamets, el Masroig, Falset, Pradell de la Teixeta y Colldejou.

El origen del nombre de Marçà según Joan Coromines proviene del nombre latín "Martius".

La búsqueda y los estudios del historiador y arqueólogo Salvador Vilaseca abrieron la puerta al conocimiento de nuestra historia más antigua. Tenemos hallazgos que fechan del paleolítico inferior.

Se han descubierto restos en los yacimientos de superficie y también en cuevas y grutas: las cuevas del Xollat, en medio de las Burgueres , el Cau del Molí Paperer, la Mil·loquera y Cal Montagut.

El material más abundante es el de la industria lítica y la cerámica, principalmente la de origen romano que nos hace creer en la existencia de una vila romana.

En la cima de la Mil.loquera hay restos de un castillo que nos recuerda la dominación sarracena, probablemente de mediados del siglo IX. Aunque los sarracenos llegaron hacia el 714, el asentamiento fue dificultoso por la orografía del Priorat. También se encuentran restos de una iglesia de forma absidal de finales del románico, siglo XIII. La parroquia de Marçà ya es nombrada en la bula del Papa Anastasio IV, en el 1154.

En el año 1153, el castillo de Marçà es nombrado por primera vez por Ramon Berenguer IV. En 1241 la señoría recayó en Alamanda, casada con Guillem de Entença, y pasó al dominio de la baronía de Entença.

En el año 1324, Jaime II da el castillo de Marçà a su hijo Ramon Berenguer y entra a formar parte del condado de Prades. A partir de aquí sigue las vicisitudes del condado.

En 1611, los frailes servitas fundaron el convento de Sant Marçal en las afueras del pueblo. El edificio fue abandonado durante las guerras de Sucesión, de la Independencia y el Triennio Liberal, y definitivamente en 1835 fue incendiado y saqueado. Hoy en día es un edificio en ruinas, del cual sólo se puede enmendar un fragmento ornamental en la fachada.

En el siglo XV, algunos habitantes de Marçà bajaron a vivir al pie de la colina. Los habitantes de Marçà utilizaron las piedras del pueblo viejo para construir el nuevo. actualmente, la ubicación del pueblo corresponde a la del siglo XVIII.

A finales del siglo XVIII se inició un crecimiento demográfico aunque el pueblo tenía dificultades para pagar las contribuciones. El guerrillero Carrasclet, que vivió durante un tiempo en Marçà junto con su esposa, que era hija de allí, inició su campaña bélica contra las fuerzas del rey Felipe V.

A finales del siglo XIX, la plaga de la filoxera hizo destrozos en la comarca, pero Marçà no salió tan perjudicado ya que la llegada del ferrocarril, en el año 1891, amortiguó la crisis y se convirtió, durante muchos años, en la puerta de entrada y salida de buena parte de los productos agrarios del Priorat.