Geográficamente, se sitúa en la zona denominada Sierra de Gúdar. Es un pueblo de montaña con una población de unos ochenta y cinco habitantes. Esta población dista de la capital de provincia, Teruel, 67 kms. Su altitud es de 1.581 metros sobre el nivel del mar. El espolón rocoso denominado la Peña emerge sobre el casco urbano de Gúdar y divide los valles del río Blanco y de la rambla de Umbría. Corona el cerro la ermita de la Magdalena, y el pueblo, que es paisaje urbano también muy pintoresco, se convierte en excepcional mirador de una amplia panorámica que comprende el río Alfambra y a la carretera que lleva a Allepuz, sobre el cauce ribereño, con laderas teñidas de verde, pastizales inmensos, tierras de labor y grandes superficies de fronda pinariega.
Las casas se agrupan al pie del cerro, sobre la carretera. Desde la calle Baja y la plaza del Ayuntamiento se puede dominar el amplio paisaje serrano. De todas formas, la cordillera alcanzará todavía alturas máximas, por encima incluso de los 2.000 metros. La arquitectura popular se halla cumplidamente representada. Hay caserones del siglo XVI, con arcos de medio punto y dovelas de sillería, rejas de forja y aleros de madera. La casa del Estanco es también del siglo XVI y consta de tres plantas aunque la mampostería cayó bajo la cal y la puerta de arco de medio punto permanece tapada y, con sus grandes dovelas enmarcándola, la central enriquecida con el escudo correspondiente.
La iglesia parroquial destaca en el grueso del casco urbano. Está dedicada a Santa Bárbara y es un edificio neoclásico, de mampostería y cantería, construido en el siglo XVIII. Tiene tres naves, la central cubierta por bóveda de medio cañón con lunetos y las laterales por bóvedas. Dispone de coro en alto. La puerta de ingreso, adintelada, se halla escoltada por sendas columnas estriadas y remata con frontón curvo partido. La torre campanario se alza a los pies, en el lado del Evangelio, y consta de dos cuerpos de mampostería, con chapitel y bella veleta de hierro en el remate. El templo fue desmantelado en 1.936, pero conserva un retablo manierista del siglo XVII, con un lienzo grande de la aparición de la Virgen. La ermita de la Magdalena, en lo alto del cerro que domina al pueblo, es una obra de mampostería que data del siglo XII y fue reformada en el XVIII. La primitiva construcción puede apreciarse todavía en el acceso lateral, a través de arco de medio punto con dovelas de sillería.
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