Qué ver en Timanfaya

Se encuentra dentro de la isla de Lanzarote y se trata de la única zona protegida de la provincia de Las Palmas y la tercera más importante de las Islas Canarias. Tiene una extensión de más de 5.100 hectáreas. En su extensión abarca los municipios de Yaiza y Tinajo. Recibió la denominación de Parque Nacional en 1974, pasando a ser uno de los puntos turísticos más importante de las islas. No es su única denominación, ya que ha recibido otras como Reserva de la Biosfera por parte de la Unesco y Zona de Especial Protección para las Aves.

Es una zona que cuenta con más de 25 volcanes, algunos de ellos muy conocidos como las Montañas del Fuego, la Caldera del Corazoncillo o la Montaña Rajada. Hay que señalar que, pese a que aún presentan actividad volcánica con puntos que alcanzan hasta los 600 grados a unos 13 metros de profundidad, la última erupción data del año 1824.

Otro de sus grandes atractivos turístico se basa en las rutas que recorren el Parque Nacional. En ellas se cuenta la historia de las grandes erupciones que tuvieron lugar en esta maravilla de la naturaleza, tal y como se conoce al Timanfaya en las islas. De la primera, la de 1730, aseguran que la Tierra se abrió y se levantó una inmensa montaña, provocando la transformación de Lanzarote, quedando hasta nueve municipios enterrados por la lava y llenando las vegas de cenizas volcánicas. De las de 1824 las duras leyendas se centran más en el tema humano, asegurando que la erupción provoco una época de hambruna y miseria a la población de la isla.

Lo cierto es que pese a estos terribles acontecimientos, nos encontramos ante un lugar paradisiaco. Una maravilla de la naturaleza difícil de sacar de las retinas de quienes lo han visitado. Una belleza que provoca que sea el tercer Parque Nacional más visitado de España tras el del Teide y el de los Picos de Europa.

Hay que destacar la vegetación de la zona. Pese a ser un hábitat volcánico, la flora es muy variada encontrando un total de 180 especies. Este hecho provoca que sea un lugar idóneo para estudiantes de la materia.

En cuanto al turismo cultural, hay que señalar que la belleza natural oculta un patrimonio que merece ser señalada también por su belleza. Entre todos sus monumentos destacan la ermita de San Marcial de Limoges, donde se asentaba anteriormente la catedral, en el municipio de Yaiza, y la ermita de Nuestra Señora de los Dolores, en Tinajo.