Muchos de los pueblos del interior de Castilla y León tienen las mismas condiciones climatológicas que Gallegos del Pan, inviernos muy fríos y veranos cálidos. Además en esta zona las lluvias se concentran principalmente en primavera y otoño. Los lugareños ya están acostumbrados, pero a los turistas les sorprenderá la enorme cantidad de días que la niebla cubre las tierras de este municipio.
Uno de los muchos encantos de esta localidad está en la gastronomía. Quienes residen aquí durante todo el año saben del tesoro que tienen en la cocina y los que llegan a él de vez en cuando, pueden comprobar la exquisitez de sus platos. Destacan sobre todo las recetas tradicionales que incorporan el típico chorizo zamorano, un chorizo que tiene una curación de entre 4 a 8 semanas. Sin duda, es un pecado marcharse de Gallegos del Pan sin haber probado una de las múltiples tipologías de este producto que hay en toda la provincia.
Una de las tradiciones que aún se conserva con mucho ahínco es la de la matanza del cerdo. Todos los años y con motivo de esta “celebración” las grandes familias con tíos, abuelos, primos, padres e hijos, se reúnen en torno a mediados del mes de noviembre, fecha que se suele prolongar hasta comienzos de febrero.
En cuanto a las fiestas, que el pueblo tenga 140 habitantes no se convierte en problema, pues todos, uno por uno se implican en las celebraciones. Una de las más destacadas es la del Corpus Christi. Para ella, el pueblo se viste de gala, adornando las calles con tomillo y romero y las terrazas y balcones con las alfombras más hermosas que posean sus inquilinos. Otra de las más importantes sobre todo porque se celebran en honor a Nuestra Señora del Rosario, patrona del municipio, son las fiestas patronales. Comienzan el primer domingo de Octubre. En ellas hay todo tipo de actividades, desde campeonatos de mus, hasta atracciones para los pequeños, pasando por petanca o pelota vasca. Tanto los niños como los mayores pueden participar en ellas, por lo que es bonito ver durante esta semana cómo varias generaciones del pueblo se relacionan y juegan juntos.
La historia del pueblo se remonta a principios de la Edad del Hierro. Esto se sabe gracias a los yacimientos que se han encontrado y que confirman que el pueblo estuvo habitado por personas en tiempos de la prehistoria.