La finca es espectacular con varias cabañas, un pequeño parque y piscina en alto sin preocuparte por el peligro con los niños. Jardín precioso con todo muy limpio y verde. Ideal para desconectar en familia o amistades en un entorno privilegiado. La propietaria es encantadora, hace que te sientas agusto y cuida hasta el más mínimo detalle para tu estancia. Resaltar que las cabañas huelen de maravilla, evocan estar en un paraíso de cuento. Repetiremos