El primer día llegamos y la casa estaba congelada. No habían puesto la calefacción. Llamamos y se resolvió.
Al día siguiente, el lavavajillas estaba roto. Una casa con 12 personas el fin de semana y no iba. Nos dijo que dejáramos los platos sucios y los lavarían, algo imposible si queríamos cocinar y mantener la cocina limpia.
Además, el cristal de la puerta de la chimenea estaba partido por la mitad, y se rompió durante el fin de semana.
A la semana siguiente, me habla al móvil pidiéndonos explicaciones sobre un cojín del sofá que no estaba cuando llegamos. Algo totalmente fuera de lugar.
En definitiva, demasiadas preocupaciones para pasar un fin de semana tranquilo.
Al día siguiente, el lavavajillas estaba roto. Una casa con 12 personas el fin de semana y no iba. Nos dijo que dejáramos los platos sucios y los lavarían, algo imposible si queríamos cocinar y mantener la cocina limpia.
Además, el cristal de la puerta de la chimenea estaba partido por la mitad, y se rompió durante el fin de semana.
A la semana siguiente, me habla al móvil pidiéndonos explicaciones sobre un cojín del sofá que no estaba cuando llegamos. Algo totalmente fuera de lugar.
En definitiva, demasiadas preocupaciones para pasar un fin de semana tranquilo.