Compartí diez días maravillosos con mi familia en esta casa grande y confortable. Mis hijos disfrutaron mucho la piscina y el jardín hermoso. Pedro, el propietario, fue muy amable y nos obsequió delicioso queso de cabra payoya y tomates frescos del campo. Definitivamente es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad. Sin duda, regresaré.