Mi familia y yo disfrutamos unos días en La Rocalla. El entorno es hermoso y la casa es fantástica, con todo lo que necesitas para sentirte bien. Pedro, el propietario, hizo todo lo posible para que nos sintiéramos como en casa, es una persona encantadora. Recomiendo La Rocalla sin duda alguna, nosotros planeamos volver en verano para disfrutar de la piscina.