El lugar precioso, aunque algo escondido. La atención genial, el entorno precioso, pudimos dar buenos paseos escuchando tan solo el rumor del río y a los pájaros. En cuanto al apartamento, pequeño pero muy limpio y bien equipado, y además en el exterior teníamos una barbacoa con leña de sobra. Para repetir.
Por poner un pero, íbamos con perros, y echamos de menos comederos y bebederos para ellos.
Por poner un pero, íbamos con perros, y echamos de menos comederos y bebederos para ellos.