Un recorrido por la geografía gastronómica de España

Conocer un país a través de su gastronomía es una muy buena forma para introducirse en su cultura y sus costumbres, que de alguna manera nos terminan amarrando a ese lugar.

En un país como España, con una gastronomía tan variada, encontramos infinitas opciones para descubrir un mundo de sabores y deleites culinarios para los paladares más exigentes.

España posee una exquisita gastronomía que va desde platos populares hasta los más sofisticados, y excelentes vinos reconocidos a nivel mundial.

Presentamos algunas propuestas que permitirán realizar tú propia ruta gastronómica por pueblos o comunidades de este reino gastronómico.

Galicia

La calidad de los productos de denominación gallega hace que su gastronomía sea de las más destacadas.

La ruta del pulpo en esta comunidad va desde ferias y pulperías pasando por fiestas dedicadas especialmente al pulpo. Sus variantes se encuentran el pulpo a la gallega, el pulpo a la plancha o a la parrilla, el pulpo a la Mugardesa, el pulpo al estilo de A Illa de Arousa…

Es recurrente en la cocina gallega el pescado y el marisco con exquisitos platos como las famosas empanadas gallegas rellenas de carne o de pescado; el caldo gallego en esta comunidad es muy recurrente en su cocina con elaboración de diversas variantes sin que falte las patatas, un delicioso plato de lacón con grelos hecho de cerdo, verduras, patatas y chorizo, diversos quesos como el queso de tetilla o el queso San Simón.

Entre los vinos que produce esta comunidad se encuentran el Ribeiro, el Monterrei, el Ribeira Sacra y el Albariño, entre otros.

Completa tu experiencia religiosa gastronómica con unos días en la comunidad y verás como a tu regreso a la rutina es más sencillo.

País Vasco

País Vasco es sinónimo de buen comer y la riqueza de la comida vasca se concentra en los diferentes platos de esta comunidad, así como en su abundancia a la hora de servirlos.

En los años 70, cocineros de origen vasco revolucionaron el mundo de la gastronomía cuando decidieron mezclar los conocimientos de la nouvelle cuisine francesa que se abría paso en el mundo gastronómico por la elaboración de platos simples y con atractivo visual, llevados a la cocina española.

Son famosos los pinchos, que no son más que rebanadas de pan con diferentes ingredientes que se les coloca encima para comer como tapas.

Su especialidad está en los diversos platos de pescados. La ruta del bacalao marcada con sus variantes: el bacalao al pil pil que es una especie de guiso con aceite y ajo, el bacalao al club ranero, el bacalao a la vizcaína y el bacalao al ajoarriero; la cococha de merluza, el queso Idiazábal hecho de leche de oveja; las angulas a la bilbaína, los guisos de alubias pochas, el chuletón, el marmitako de atún y la piperrada que es una salsa acompañante para muchas comidas.

¿Sabes qué lugares visitar si vienes al País Vasco? No te pierdas estas recomendaciones. 

Comunidad de Madrid

La cocina madrileña tiene su base en el siglo XVI que es donde queda establecida como capital del país por Felipe II. Los platos más populares de esta comunidad son la tortilla de patatas, conocida también como tortilla española; el cocido madrileño, el potaje de vigilia, frecuentemente elaborados el Viernes Santo para evitar comer carne según la tradición religiosa; las deliciosas carrilleras de cerdo, los callos, el potaje madrileño hecho de legumbres y verduras con suficiente agua, y los churros también forman parte de esta comunidad, pero que se han extendido en todo el territorio.

Los bares, tabernas y cafés se han convertido en los lugares de encuentro entre amigos, familiares o parejas para disfrutar de un vino o una caña acompañado de tapas o de uno de sus emblemáticos bocadillos de calamares.

Madrid además se convierte en una ciudad imperdible en Navidad. ¿Te animas a pasar unos días en la capital? Mira sus casas rurales. 

Cataluña

La tradición culinaria de Cataluña tiene su expresión en platos como el Mar i muntanya (Mar y montaña) una mezcla de carne con los ingredientes del mar que “enloquecerán” de placer tus sentidos.

También son típicos, diferentes tipos de guisos de pescados, como el suquet de peix, la zarzuela de mariscos y no puede faltar el pa amb tomàquet (pan con tomate) como soporte de otras comidas.

Los postres están presentes, se pueden degustar los célebres dulces como el manjar blanco, los panellets y la crema catalana.

Castilla y León

La gastronomía de Castilla y León es todo un arte, su espectacular cocina está orientada en la preparación de carnes y en la calidad de sus vinos.

Los platos más destacados son el lechazo asado de Castilla y León, la sopa de ajo, el exquisito cochinillo asado, el pollo en pepitoria, la morcilla de Burgos. Es importante señalar que algunos restaurantes tienen la modalidad del horno de leña, manteniendo así el sabor tradicional de muchos de sus platos.

Entre los vinos reconocidos en el mundo se encuentran los de Denominación de Origen Ribera del Duero, los de Toro y los de Rueda.

Castilla – La Mancha

La gastronomía castellano-manchega cuenta con una diversidad de platos fuertes, pero de preparación sencilla. La carne tiene un gran protagonismo en la mayoría de los platos típicos de las provincias que componen esta comunidad. Algunos de los más populares son el pisto manchego, las migas manchegas o castellanas, los duelos y quebrantos hechos de huevo revuelto, tocino de cerdo y chorizo.

En Toledo es típico el cordero asado, el cochifrito y las apetitosas carcamusas.

En el vino, esta comunidad tiene un importante prestigio, ya que Castilla-La Mancha goza de una sustanciosa extensión de viñedos que le lleva a ser considerada como «el mayor viñedo del mundo con sus cerca de 600.000 hectáreas».

Andalucía

La gastronomía típica de la comunidad andaluza es muy amplia. Está compuesta por la unión entre la cocina de la zona litoral y la del interior. Esta gastronomía es mediterránea, ya que está basada en el aceite de oliva, las legumbres, la verdura, la carne y el pescado en el que se destaca el atún rojo del Golfo de Cádiz, el langostino de Sanlúcar, los boquerones de Málaga. la gamba blanca de Huelva y la sopa fría, o mejor dicho, la ensalada líquida conocida como gazpacho.

En la repostería son característicos los ingredientes de almendras y miel. Predominan los mantecados, alfajores y polvorones, ideales para endulzar el paladar después de una suculenta comida.