Hemos quedado encantadas con el lugar,aunque nos quedamos con ganas de probar el jacuzzi, quedamos conforme con el lugar y alrededores, cualquier inquietud o necesidad fueron respondidas por la dueña. Las camas elásticas, pin-pon, billar y la hierba con sillas están geniales y como no el río el cual se puede bañar y refrescar además de buscar pecesillos con l@s cri@s. Seguro para volver.