Una casa rural singular por su ubicación: en medio de la nada, pero cerca muchas cosas interesantes (Arenas de San Pedro, las Cuevas del Águila,...). Ideal para relajarse y desconectar de todo. La descripción no engaña y al llegar te encuentras una casa cómoda y acogedora rodeada de naturaleza. Si en invierno está bien, en verano intuyo que debe ser impresionante.
Isabel, su propietaria, es una magnífica anfitriona, siempre dispuesta a ayudar a que te sientas lo más cómodo posible y a que la visita sea totalmente satisfactoria.
Alojamiento muy recomendable.
Isabel, su propietaria, es una magnífica anfitriona, siempre dispuesta a ayudar a que te sientas lo más cómodo posible y a que la visita sea totalmente satisfactoria.
Alojamiento muy recomendable.