Un grupo de amigas y yo disfrutamos de un maravilloso puente de diciembre en esta casa. Es un lugar encantador, con un nivel de atención al detalle que refleja el excelente gusto de los propietarios. La casa es accesible a todo lo necesario y a un precio asequible. Los dueños son muy amables. Está situada en un pueblo tranquilo, a escasos 10 minutos de Ávila en coche, con la posibilidad de observar la vida rural desde la ventana. En definitiva, es un lugar que recomendaría sin dudar.