Es un sitio muy acogedor y tranquilo, a pesar del frío, disfrutamos mucho de la casa. Mariví, la dueña, es encantadora y muy amigable, seguramente volveremos.
Estuvimos dos días y todo fue maravilloso, la atención al detalle y la amabilidad de Mariví fueron excepcionales, nos sentimos como en casa. Definitivamente recomendaría este lugar, estamos seguros de que volveremos. ¡Gracias por todo!
El lugar es muy pacífico, libre de ruido y multitudes, es perfecto para pasar un fin de semana tranquilo. La dueña es muy simpática y ofrece toda la información que necesitas. Totalmente recomendable.