Muy limpio, pero el agua de la piscina estaba un poco fría a unos 24 grados
Por lo demás todo bien, nada más entrar hacia un poco de frío pero una vez que se encendió todo estuvimos bien
Estuvimos 15 personas pasando los días 23 a 25 de diciembre y la casa genial. Alquilamos todo más el salón social. Teníamos pin Long, billar, futbolín, piscina, jacuzzi...
De diez
Fui a este alojamiento con mi pareja a finales de octubre, a través de un bono de Encaixas. El bono incluía 2 noches de alojamiento con desayuno, por 99 €. Hasta ahí todo muy bien, Mari, la propietaria, muy amable, todo el rato pendiente de la gestión de la reserva.
Ubicación: La casa está situada en el pueblo de Villanueva del Campillo, en Ávila, a 40 km de la ciudad y a 20 de Piedrahita, en la vertiente norte de la Sierra de Gredos. El pueblo en sí es muy pequeño, lo único destacable es la plaza con dos enormes verracos de piedra y las vistas a la montaña. Sólo hay un pequeño bar que sólo lo frecuentan los lugareños, para comprar y demás tienes que irte a Piedrahita, a 20 minutos.
La carretera de acceso al pueblo es mala, con muchas curvas y baches, ir con precaución.
La fachada de la casa es de piedra, al estilo medieval, con una escalera que da al interior. Tiene un patio cerrado con barbacoa, y en la planta de abajo está la piscina, el spa y la sala de fiestas.
El interior de la casa (Casa García en mi caso) es muy rústico, aunque la cocina es muy pequeña para las 4 personas que puede albergar (tiene microondas, tostadora, sandwichera, horno, vitrocerámica, vajilla... pero faltan elementos de cocina como copas de vino, pinzas y rollo de papel). El salón es amplio y cuenta con un equipo de música y TV.
La habitación es amplia, con una terraza que se puede descubrir al aire libre. Las camas son muy cómodas y hay espacio suficiente en general para todo.
El baño está muy bien, completo, aunque las cortinas son traslúcidas y desde fuera se puede ver algo.
Jacuzzi: Es grande, tiene muchas funciones, aunque las luces que adornan las paredes parecen dignas de un local de alterne, y marean un poco (no se pueden apagar), mejor hubiera sido una luz ambiente cálida.
En cuanto al spa, decir que es pequeño, tiene piscina "climatizada" (el agua está fría), chorros, baño turco, sauna y sala de gimnasio.
Servicio: Ha estado correcto aunque se refleja un claro interés económico, hay que pagar hasta por respirar. Todo limpio aunque la vajilla tenía algo de grasa, no es muy agradable, y el lavavajillas es de marca blanca (no cuesta nada un Fairy)
El climatizador de la habitación está bien, aunque el mando casi sin pilas.
Las vistas desde la terraza son espectaculares.
Servicio de desayuno: Te dejan un a bandeja el día anterior con bollería envasada, zumo de naranja y leche, y te puedes preparan un café en la cafetera o servirte cola cao
Relación calidad/precio: El precio me resulta alto para la caalidad encontrada. El jacuzzi son 50 € un solo día ( que no son ni 24 horas, en nuestro caso sólo lo pudimos disfrutar desde las 10 de la noche hasta las 12 de la mañana), deberían cobrar menos si no es un día completo, o por lo menos, haber tenido ese detalle con nosotros.
El SPA también son 50 €, 1 hora( muy poco tiempo para relajarte).
En definitiva, muy bonito todo, pero muy caro para lo que ofrecen, sale más rentable un balneario.
Estuvimos alojadas 2 parejas en la casa García y la verdad es que es una maravilla.
El pueblo es muy tranquilo, lo que se busca con este tipo de escapadas, y la casa está decorada con mucho encanto.
Me gustó mucho la cama en la que dormimos, la de la planta de arriba.
El Jacuzzi dentro de la casa es un punto fuerte de la casa, ya que otras casas rurales no te ofrecen esta posibilidad.
El Spa La Villa, con acceso directo desde las casas, nos sorprendió gratamente. No es muy grande pero dispone de sauna, pediluvio, baño turco, y cascadas de agua para relajarse durante la estancia.
Sin duda recomiendo esta casa como opción para una escapada rural en pareja, con amigos o con familia y seguramente repita.
Por lo demás todo bien, nada más entrar hacia un poco de frío pero una vez que se encendió todo estuvimos bien