Desde el principio nos hemos sentido atendidos y cuidados. Eleuterio súper amable. El entorno encantador, con muchos espacios diferenciados y cuidados. Tanto la ubicación como el entorno estupendos. La cocina perfectamente equipada y aunque las temperaturas bajaron bastante, la calefacción la chimenea y los edredones de plumas nos han ayudado a dormir calentitos. Las instalaciones exteriore muy bien, tanto l a pista de tenis como la bárbacoa y la piscina Sin duda repetiremos.