La casa es increíble y acogedora, situada en un pueblo muy bonito con vistas al pantano. Fuimos en familia y nos encantó. El trato de Félix y su familia insuperable. Todo lo que necesites te lo dan. El desayuno completisimo con bizcocho casero incluido y el restaurante que tienen en el pueblo de lo mejorcito. Gracias familia por un gran fin de semana de inicio de semana santa.