Estuvimos dos parejas con cuatro críos.
Había que tirar de estos últimos para que salieramos de casa.
Absolutamente perfecta; no hace falta decir más.
El anfitrión, Kiko. Si buscas la palabra campechano en el diccionario, aparece su foto. Amable a más no poder. Le dijimos quedate con nosotros pero tenía cosas que hacer.
Coincidimos todos en que la experiencia habia que repetirla.
Excelente casa.
Kiko, un abrazo y muchas gracias.
Nuestra estancia en la casa de Paco fue una experiencia excepcional. Desde el primer momento, quedamos encantados por la atención al detalle y la preparación impecable de la casa. La calefacción perfecta diría que nos pasamos un poco con la calefacción ya que los niños querian tener la chimenea encendida, la ubicación en una zona tranquila y pintoresca creó un entorno relajante con un tiempo caluroso en pleno noviembre.
La amabilidad y hospitalidad del propietario Kiko destacaron, añadiendo un toque personal a nuestra estancia. Además, el hecho de que permitieran mascotas fue una gran ventaja, y el increíble patio resultó ser un lugar fantástico para jugar con nuestro perro y hacer una barbacoa increible
La interacción con la gente del pueblo fue otro aspecto destacado. La cálida bienvenida y la amabilidad de los lugareños, incluyendo un señor que llevó a los niños en su tractor, hizo que los niños se emocionaran muy gratamente.
En resumen, nuestra experiencia en esta casa rural fue simplemente excepcional. Desde la preparación de la casa hasta la hospitalidad y la amabilidad de la gente del pueblo, y el propietario, cada detalle contribuyó a una estancia inolvidable. Sin duda, planeamos regresar en el futuro para disfrutar nuevamente de esta maravillosa experiencia.
Una casa excepcional, no le falta detalle.Jardín muy amplio con gran barbacoa y grandioso porche. Ubicación perfecta para visitar los pueblos y castillos de la zona.
La gastronomía perfecta, recomiendo la casa para descansar y a la vez conocer la zona
Hemos pasado el fin de semana disfrutando en familia. La casa tiene de todo y el jardín y la zona exterior es amplia y está muy bien cuidada. Los peques se lo pasaron muy bien en los columpios y corriendo por allí.La zona de BBQ perfecta. Las habitaciones y el salón amplíos y todo muy limpio. El dueño, muy atento y pendiente de que estuviéramos allí como en casa.
Repetiremos seguro!!
Hemos repetido!!. Hemos pasado un fin de semana 6 adultos y un niño de 4 años. La casa está como nueva, suelo nuevo, puertas, etc. Las 4 habitaciones perfectas, la temperatura ideal, la cocina totalmente equipada, la chimenea del salón un gusto. Volveremos seguro a "desconectar" de la ciudad, está a un paso de Madrid. El pueblo es súper tranquilo y es relajante pasearlo (en bici el niño encantado). Gracias anfitrión. 5 estrellas :).
Hemos pasado el fin de semana 6 amigos y todo perfecto.Dueño muy amable y atento, la casa está fenomenal, un jardín enorme y todo muy bien cuidado.Cogimos cochinillo y cordero previa reserva gracias al dueño de la casa y estaba buenismo! Las camas perfectas, muy comodas, hemos dormido fenomenal.
La casa nos encantó, estuvimos un fin de semana con amigos y mi perro y todo estuvo perfecto.
Destacar la Limpieza máxima de la casa, y el dueño estuvo pendiente en todo momento, nos dejó salir más tarde sin problemas.
Recomendable
Hemos pasado un fin de semana en familia muy agradable . El dueño muy atento. La casa es fiel reflejo de las fotografías, amplia, muy limpia, con un jardín y un porche muy agradable. La sala de estar muy cómoda y las camas también cómodas. Una zona muy tranquila
Había que tirar de estos últimos para que salieramos de casa.
Absolutamente perfecta; no hace falta decir más.
El anfitrión, Kiko. Si buscas la palabra campechano en el diccionario, aparece su foto. Amable a más no poder. Le dijimos quedate con nosotros pero tenía cosas que hacer.
Coincidimos todos en que la experiencia habia que repetirla.
Excelente casa.
Kiko, un abrazo y muchas gracias.