Casas rurales en Palomares del Campo, Cuenca

El casco urbano de palomares se levanta al pie de unas faldas que se deslizan suavemente de tres cerros-de poca altura- a que pertenecen, con una inclinación hacia el Norte. Calles, relativamente anchas, largas y rectas, que parten radialmente de la plaza principal, nos muestra ya una planificación urbanística encomiable. Esta plaza de hechura ovalada en su origen, existe ya en el siglo XVI, ha que dado deformada (posiblemente por decisiones caciquiles de siglos pasados) al endilgarle interiormente una protuberancia o espolón urbanístico que la deja dividida parcialmente en dos mitades, despojándola de la belleza primitiva de su diseño peculiar ovalado y reduciéndola a la constitución arriñonada actual. No es preciso ser muy perspicaz en temas urbanos para poder apreciar esta anomalía vial. Este fenómeno irreversible, frecuentemente en nuestros pueblos, nos da idea con que facilidad se conculcaban los bienes comunales en épocas ya lejanas.

La superficie de la planicie esta bien delimitada ortográficamente por las ramificaciones de los Montes de Toledo (antes, Cordillera Oretana) que se adentran, al norte, por los Valparaíso, territorio modelado por múltiples colinas redondeadas, que continúan su curso por la Alcarria; y derivaciones del Sistema Ibérico, al NE., que se extienden por tierras de Villar del águila, con terrenos mas ásperos y desiguales, para proseguir camino del Mediterráneo.

La economía del pueblo se basa fundamentalmente en la producción agrícola-ganadera, predominando de forma absoluta la primera sobre la segunda, y una industria que se reduce únicamente al servicio de las necesidades locales.

El terreno, de composición siliceo-arcilloso-calizo, es apto para el desarrollo de cereales, leguminosas, girasol y algo de huerta, siempre sometidos a las oscilaciones extremas de nuestra climatología castellana. El olivar y la vid cuyos productos tuvieron cierta importancia para el abastecimiento del consumo familiar del pueblo, ha decaído o desaparecido su explotación casi por completo, como es el caso de la vid. Son diversos los factores que han contribuido a tal proceso. Con buen criterio de agricultores, nuestros antepasados hicieron uso, para la plantación, de aquellos terrenos que por sus perfiles o naturaleza se adaptaban, poco mas o menos, en exclusiva para este cometido. hoy, desaparecidos estos plantíos, son tierras que, bien por la imposibilidad de su laboreo por medio de la maquinaria, bien por la mínima productividad, permanecen gran parte de ellas semiabandonadas o bebieran estar yecas.

Que visitar en Palomares del Campo:

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• Zafra de Zancara
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