Que ver en Bergara
Se trata de una villa histórica y monumental además de un importante centro industrial y cultural del País Vasco. Sería aconsejable comenzar la visita por el parque e iglesia de Santa Marina Oxirondo, a orillas del río Deba. Desde aquí, cruzando el río y subiendo por el paseo Irizar, se llega al casco viejo y a las traseras del palacio Egino-Mailea, edificio del siglo XVI cuya fachada renacentista está en el final de Barrenkale, haciendo esquina con la calle Mahasterreca. Antes de recorrer la parte antigua, merece la pena seguir por la calle Arruriaga al parque de Errotalde, donde se haya el palacio del mismo nombre, renacentista, convertido en Casa de Cultura, y la ermita de Santa Ana, también renacentista. Volviendo a Barrenkale, en ella se encuentran, en el número 33, el palacio barroco de Irizar; en el número 26 hallamos la renacentista Casa de Arrese, con escudo esquinero bajo el balcón del siglo XVI. En el número 7, la Casa Aróstegui, palacio renacentista del siglo XVI con una gran puerta gótica, y en el número 1, haciendo esquina con la plaza de San Martín, la casa Izaguirre-Moia, perteneciente al barroco, siglo XVII.
En la plaza se levanta el ayuntamiento, edificio barroco porticado, y, enfrente, el Real Seminario, sede de la UNED. La casa jauregi, del siglo XV, tiene un precioso esgrafiado en la fachada que da a la calle Bidekurutzeta. Al lado se encuentra la Casa Iturritxo o Zabala Ondartza, del siglo XVI. El número 6 es el palacio barroco de Moyúa-Zuloaga y, enfrente, con fachadas a la plaza y a las calles Bidekurutzeta y Komenio, se halla el palacio renacentista de Ondartza. Volviendo por la calle de San Pedro hasta su confluencia con la de Komenio damos con la plaza de Ariznoa. Donde destaca la casa blasonada renacentista de Agirrebeña, con su balcón esquinero, y la casa-torre Olaso, más conocida por Casa de Monzon; torre renacentista del siglo XVI con garitones y pináculos en las esquinas. El edificio del Juzgado, con la estatua de la justicia, se encuentra en un lado de la plaza Ariznoa, y en otro la parroquia de San Pedro; de estilo renacentista, con una torre barroca de 1742 y un pórtico de estructura de madera de 1645. En su interior destacan el retablo mayor, plateresco, y la escultura del Santo Cristo de la Agonía, obra del artista barroco Juan de Mesa. Dando la vuelta a la iglesia, por parte del ábside, se accede al palacio Errekalde, en la calle Irazabal. Es renacentista, de planta cuadrada, y se encuentra rodeado de jardines. Recientemente restaurado, acoge el Centro de Patrimonio Documental de Euskadi y el Archivo Histórico Municipal.
En el lateral de San Pedro comienza la Goenkale o calle de Arriba, que tiene en su número 3 una casa del siglo XVI, y en el 2 en convento de las Religiosas Franciscanas de la Trinidad, también del siglo XVI. Paralela a la anterior y comenzando del pórtico de San Pedro, se extiende Artekale, en cuyo número 15 se conserva parte de la fachada de una casa urbana renacentista. Continuando por la calle Arruriaga, donde se encuentra el palacio Acedo-Loiola, barroco, se llega al palacio Errotalde, situado en el parque del mismo nombre. Saliendo del casco antiguo no podemos olvidar otros lugares de interés que no hay que perderse. Los palacios de la ureaga y Ozaeta se encuentran junto a sendos puentes sobre el Deba. El primero se encuentra junto al de Zubieta, en el número 7 del paseo Urdangarín; el segundo en el barrio de Zubiaurre, camino de Arrasate, donde también se encuentra la torre de Gabiria. En el barrio de Mugerza se levanta la casa-torre Moiua, de los siglos XVII-XVIII.
Que visitar en Bergara:
- Soraluze
- Deba Garai - Alto Deba
- Elgeta
- Antzuola