Qué ver en Fisterra

El viaje a Fisterra, confín extremo occidental de Iberia es, por su significación geográfica e histórica, un rito para todos los que visitan Galicia, pero además ofrece una serie de sorpresas paisajísticas y monumentales.

La pequeña y escasamente conocida ría de Lires, pone una nota de tranquilidad en la Costa da Morte, como antesala del cabo Fisterra o Finisterre y las Rías Baixas, el Promontorio Nerio, punto final de la peregrinación a Santiago desde los confines de Europa.

Cerca del cabo de Fisterra, al noreste, se extiende la playa llamada Area do mar de Fora, con la perspectiva del Touriñán y el cabo de la Nave. La península de Finisterre está compuesta de grandes mantos de arena, dunas en diversos estados de evolución cubren el pedúnculo y encierran, según la tradición, las ruinas de la ciudad de Duyo, ligada a los orígenes del cristianismo en Galicia, como la ermita de San Guillermo.

Finisterra, es además un puerto pescador de interesantes barrios, como Sagres, que conserva una capilla de genuina traza románica un devoto Cristo, de la escuela de Orense, muy amado por los marinos. En el núcleo urbano destaca también la iglesia parroquial de Santa María, de una nave y ábside rectangular, obra de los últimos años del siglo XII que a lo largo del tiempo ha sufrufido varias reformas y modificaciones. En su centro se levanta la capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso.