Pueblo de ganaderos con ricos y extensos pastizales situado en la Sierra de Ávila, ocupando fundamentalmente la cuenca alta del río Gamo. Así se presenta Villanueva del Campillo que recibió el nombre de Villanueva del Obispo por haber pertenecido durante un tiempo al señorío eclesiástico y Villanueva de Carretas por su conocido oficio de la carretería. Con una arquitectura tradicional que cuenta con casas de grandes corrales delanteros y una estructura alveolar en sus orígenes, surgieron algunos elementos esenciales como la plaza del pueblo desde donde podemos contemplar la iglesia parroquial levantada en la parte más alta de la localidad y la escultura zoomorfa celta más grande de Europa. Se trata de dos verracos de enormes dimensiones que aparecieron en las inmediaciones del pueblo y fueron restaurados para más tarde situarlos en la plaza central del pueblo, un lugar pensado para que sus habitantes puedan admirar el patrimonio histórico-artístico del que se sienten orgullosos. El patrimonio religioso está representado en la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, en la que llaman la atención sus gruesos y proporcionados contrafuertes.
El turismo rural encuentra su oasis de relajación en un entorno natural incomparable, rodeado de la serranía y con una amplia oferta de actividades al aire libre donde podrá elegir entre practicar senderismo, rutas de montaña y tranquilos paseos contemplando el paisaje de una naturaleza embriagadora.