Sobre uno de sus extremos limitando el escaso caserío que compone la localidad, se alza la mole de la iglesia parroquial de la Asunción, erigida en 1566, y hoy reducida únicamente a parte de su estructura primitiva. El edificio fue destruido por el terremoto de Lisboa de 1755, no restando en pie de él más que la parte delantera. Sobre su portada luce el escudo del obispo de Plasencia, a cuya Diócesis pertenece.