Qué ver en Fuentespina

Al sur de la provincia de Burgos, en la Ribera del Duero, encontramos la localidad y municipio de Fuentespina, uno de los pueblos con más densidad de población de la zona, pues acoge a naad menos que 771 habitantes en sólo 12 kilómetros cuadrados. A casi la misma distancia de la ciudad de Burgos (93 kilómetros) que de Segovia (104 km.), este pueblo se alza 831 metros sobre el nivel del mar.

La existencia de Fuentespina como núcleo consolidado data del siglo XVIII, momento hasta el que era aldea de Aranda de Duero. Siempre fue un pueblo bien comunicado y se convirtió en paso obligado en el camino real que unía Francia con Madrid, lo que favoreció el crecimiento de la población y derivó en la constitución de un ayuntamiento propio.

En su patrimonio, este pueblo cuenta con dos grandes edificios religiosos que son la Iglesia de San Miguel datada del siglo XVII o XVIII, de características barrocas y con una torre que identifica a Fuentespina desde lejos, y la Ermita del Padre Eterno o de la Santísima Trinidad, del siglo XVIII. Pero además cuenta con numerosas edificaciones de carácter no religioso como el humilladero, el rollo o las plazas y paseos en los que los vecinos se relajan y se reúnen.

Rodeado de naturaleza, este pueblo está a poca distancia del río Duero, lo que permite paseos por las orillas del río y la práctica del senderismo en todo su territorio.