A 35 kilómetros al noroeste de Burgos, se encuentra esta localidad de 28 habitantes. Su entorno es fantástico para descubrir la naturaleza de esta zona. Se encuentra en un valle, rodeado de montañas y colinas que ofrecen unas vistas y unas imágenes únicas. Además también cuentan con un pequeño río, el Hormazuela, que circula de norte a sur.
A pesar de ser muy pocos los habitantes que sobreviven en el pueblo, los que lo hacen se dedican sobre todo a la agricultura, cultivando sobre todo el cereal. Hay que decir que en verano, los habitantes se incrementan pues todos los que se van hasta Burgos a pasar el invierno, aprovechan para volver en la época estival.
Sea cual sea la época del año que los viajeros elijan para conocer Tobar, se les recomienda participar en la Ruta del Odra y del Pisuerga, un itinerario que muestra tanto la naturaleza como la arquitectura tradicional de la zona. La ruta tiene una extensión de 65 kilómetros, situando la cabecera a 12 kilómetros de Burgos.
Hay dos fiestas destacadas por los lugareños. La primera es la que se celebra en honor a San Blas, el 3 de febrero y la segunda es la de la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre.