El Municipio de San Bartolomé de Tirajana es el de mayor superficie de la Isla de Gran Canaria, cuenta con una superficie de 334.70 km2, similar a la isla del Hierro. Era, hasta bien entrado el siglo XX un amplio condado dedicado a la agricultura, a la pesca y a la ganadería (estas dos últimos sectores económicos eran de menor peso que el primero). El Municipio de San Bartolomé de Tirajana está compuesto por una variada gama de bellos y variopintos núcleos rurales, así como diversos núcleos urbanos que han crecido de forma repentina como consecuencia directa o indirecta del boom turístico de Maspalomas. En él se puede combinar el turismo de playas con el de montaña, en sugestivas cumbres. Desde la costa a la parte más alta de San Bartolomé hay 40 kilómetros. Este pequeño paraíso está enclavado en la pequeña parte del sur de la isla, limitado por el Norte con los Municipios de Tejeda y San Mateo y Valsequillo, al Este con el Municipio de Santa Lucía, al Oeste con el Municipio de Mogán, y por el Sur con el océano Atlántico.
Este Municipio es conocido sobre todo por encontrarse en él la zona turística de Maspalomas, Costa Canaria, que es una franja de terreno de 2,000 hectáreas con un total de 17 kilómetros de costa. La configuración de esta zona como foco turístico de primera magnitud se realiza en 1960, como consecuencia de la organización de un concurso internacional de ideas para urbanizar Maspalomas. Los núcleos rurales se caracterizan por sus construcciones artesanales de casas típicas canarias blancas, como podemos observar en Ayacata, Artedara, Fataga y Juan Grande. De los núcleos urbanos cabe destacar: San Bartolomé (Tunte), Santa Agueda, Cercados de Espino, Cercados de Araña, El Tablero, San Fernando de Maspalomas, San Agustín, Playa del Inglés, Castillo del Romeral y Aldea Blanca.
El nacimiento del municipio de San Bartolomé de Tirajana tiene su origen en el poblado aborigen de Tunte, lugar en el que se asientan, tras la conquista, diversos pobladores de origen hispánico. A partir de este momento se produce el repartimiento de tierras y aguas entre la población. A continuación se levanta una ermita en honor a San Bartolomé, que se convertirá en parroquia en torno al año 1535, hecho que llevará a que San Bartolomé de Tirajana acabe imponiéndose a Tunte. Templo que será derribado tres siglos después para levantar un nueva edificación. San Bartolomé de Tirajana adquiere la municipalidad en el siglo XIX, concretamente en 1813. Uno de los hechos que debemos destacar de este siglo fue la concentración de terrenos por parte del Condado de la Vega Grande, ostentado por la familia del Castillo.
Climatológicamente y a pesar de que normalmente el visitante conoce la calidez de la zona turística durante todo el año, el Municipio de San Bartolomé posee tres clases de climas: El de la cumbre, que le corresponde por su altitud de 1950 metros sobre el nivel del mar, seco y de temperaturas extremas en las cuatro estaciones del año, en verano llega a los 35º C y en invierno a los 0º C, llegando en ocasiones a nevar. El de medianía, que es más suave que el anterior y con las estaciones bien diferenciadas y el de la zona costera, de sol eterno y calidez constante, con una media anual de 25º C.
Geográficamente desde la costa hasta la cumbre la geografía de este Municipio cambia totalmente. En la zona de Medianía y cumbres se encuentran accidentes de gran relieve que vienen a formar los impresionantes barrancos, siendo los más importantes los Barrancos de Tirajana y Arguineguín, que definen el término municipal por el Este y el Oeste; también están los barrancos de Fataga, Los Vicentes, La Data, de La de Chamoriscan que desembocan en el de Maspalomas. La capital del Municipio, Tunte (San Bartolomé de Tirajana), está enclavada dentro de una caldera, bordeada por el Norte por la Caldera Central donde se encuentran Los Pechos, el pico más alto de la Isla.
Sus bases económicas se asientan en el sector servicios siendo el turismo su principal atractivo gracias al protagonismo de sus grandes y bellas playas, agraciadas con un clima magnífico, este municipio basa su economía, desde los años 60, en el turismo. También es importante el cultivo del tomate y ciertos árboles frutales, los almendros y, cereales.
En San Bartolomé de Tirajana podemos disfrutar de varios restos aborígenes, en Playa del Inglés reposa el Templo Ecuménico, una bella y extraña obra arquitectónica. Eso sí, no debemos olvidar el majestuoso Faro de Maspalomas, que guía, con su potente luz, a cientos de navíos. Entre los numerosos lugares de interés del Municipio, cabe destacar, por su interés histórico o paisajístico los siguientes: Yacimiento arqueológico y necrópolis de Arteara. Yacimiento Arqueológico de la Montaña de Sta. Lucía. Yacimiento arqueológico de El Pajar. Pilar del Sacrificio. El Parchel en Arguineguín. Monte de Amurga. Pórtico del Cementerio de San Bartolomé. Iglesia de Santiago de Tunte. Casa Condal de Juan Grande y Ermita. El Mirador de Monte Pobre. Mirador de la Degollada de las Yeguas. La Charca, el Oasis y Las Dunas de Maspalomas. Varios Caseríos antiquísimos dispersos por Ayagaures, Fataga, Taidía,Risco Blanco, Ayacata, Los Sitios, Casablanca, etc.
Pero el atractivo turístico en este municipio se centra en las magníficas playas que se extienden por su litoral, Playa del Inglés y la Playa de Maspalomas, principalmente, son el punto de destino de la mayoría de los visitantes de este municipio, tanto por parte de los isleños y foráneos, en las cuales, no sólo se puede disfrutar del sol sino que pueden practicar numerosos deportes acuáticos, como el buceo, el esquí acuático. La relación de las playas a la que los visitantes pueden acudir es muy extensa y son, Boca las Casillas, Corral Espino, El Cardón, Tarajalillo, El Águila, El Besudo, San Agustín, Las Burras, El Cochino, Las Mujeres, Las Meloneras, Pasito Blanco, Montaña de Arena, Las Carpinteras, Triana, llanillo, El Lomo Galeón, El Molinero, Santa Águeda y Ganeguín. Otras alternativas que tienen los visitantes de este municipio, es el montañismo, Refugio Pargana, y también las zonas recreativas Morro Santiago, y por último, el turismo rural, que tanto auge está teniendo en los municipios de Gran Canaria.
Y cuando el sol se esconde, surge el ambiente nocturno de Maspalomas, que por lo general se encuentra localizado en Playa del Inglés, aunque también lo encontraremos en San Agustín. Los locales están repartidos en los Centros Comerciales, calles principales, hoteles, plazas y sobre todo en el entorno del Templo Ecuménico en la Plaza de Maspalomas. Hay diversos tipos de locales para elegir tranquilos, bulliciosos, románticos, de música bailable y de tertulia, los hay para todas las edades. En la zona turística también se pueden encontrar clubs nocturnos de diferentes clases de espectáculos y más de 40 discotecas, disco pubs, disco bares, terrazas y ambientes orientados al baile, así como un Casino y un excelente Campo de Golf. El ocio está asegurado.
Estos lugares son únicos para disfrutar de unas imágenes inéditas. Repartidas por toda la geografía española, los miradores permiten disfrutar desde las alturas de espacios inolvidables.