Ablitas, Villa perteneciente al partido judicial de Tudela, situada en la comarca geográfica de Bajo Queiles,a 104 Km de Pamplona, con una superficie de 76,6 Km Comunicada a traves de carretera local con enlace a la nacional N-121 C de Tudela a Tarazona. Sus habitantes responden al gentilicio de Ablitero
Historia.
Fue adscrita a la jurisdicción de Tudela en 1119, por Alfonso I El Batallador. Convivieron cristianos con judios y musulmanes, a pesar de que el monarca puso la mezquita bajo la dependencia de Santa María de Tudela (1121).
En 1137 García Ramirez El Restaurador, fue quien llevo a cabo la contraofensiva contra la penetración aragonesa en este nuevo territorio fronterizo del reino pamplones.
En tiempos posteriores mantuvo su importancia de plaza fronteriza. El asalto de grupos aragoneses continuo en 1350 hasta 1352. En 1405, Carlos III otorgó el señorío hereditario de la villa y su término al mariscal Martin Enriquez de Lacarra. El régimen señorial fué confirmado por Juan II en 1439. La población, quedó asi vinculada secularmente al linaje de Los Lacarra;
El concejo local, que tiempo atrás trató de participar en la direccion del reino y que fue penado en 1300 por formar parte de Las juntas formadas frente al soberano francés Felipe I (IV) el Hermoso, está documentado desde mediados del siglo XV.
Ablitas, poseia canteras de alabastro que fueron explotadas para esculpir los capiteles del castillo de Tudela (1391) e imágenes de Los reyes que serian destinadas al palacio de Olite (1413). Enrique I en 1271 fundo, en el monasterio femenino de Tulebras una capellania perpetua, confirmada mas tarde por Carlos III en 1388;
A Finales del siglo XVIII estuvo gobernada por dos regidores y un alcalde designados por el conde, en ese momento la condesa de Montijo.
En el siglo XIX, la producción se basaba en la recolección de trigo, cebada, uva, cáñamo, y aceite; tambien había pastos para ganado lanar y canteras de alabastro y yeso.
Ablitas poseyó un hospital, fundado en el año 1300 por acuerdo del ayuntamiento, que se sostenia gracias a donativos y limosnas de los vecinos. En 1896 fué declarado municipal y en 1910 fueron Las Religiosas de la Consolación, las encargadas de mantenerlo.
Arte.
Destaca la parroquia de Santa Mará Magdalena, de origen medieval, aunque posea tranformaciones sufridas en el S XVI. En 1564, se remodelo el viejo edificio para convertirlo en una construcción gótico-renacentista. Fué entonces cuando se contruyeron las capillas laterales a la Nave central. De esta epoca es tambien el coro alto que se eleva sobre los pies. A finales del S XVI se amplio con tres naves ,el templo, mas una cabezera poligonal. En el exterior, el campanario, de ladrillo y disposición octagonal, es un añadido barroco del siglo XVIÍI.
Importante es tambien el Castillo, el cual fue reedificado como consecuencia de la conquista de la villa por Alfonso I el Batallador. Se llevaron a cabo obras de reparación en 1357, que continuaron en 1360 siendo alcaide Beltrán de Ribaforada. Sobrevivió a Las demoliciones decretadas en 1516 y 1521. Hoy en día todavia perduran las ruinas de la torre cilindrica, y se conservan algunos pasadizos, junto con un recinto circular con bóveda de ladrillo.
La Casa Consistorial fué contruída en 1606, donde destacan los sillares que proceden de la Torre de la Torraza. En 1887 se produjo una reforma que . dejo el edificio tal y como lo enconrçtramos e la actualidad.
Fiestas y tradiciones.
Las fiestas patronales, se celebran el 8 de septiembre, día de la Virgen del Rosario y el 21 de julio, Santa María Magdalena, en las cuales es tradicional arrojar 250 Kg de peras desde los balcones de la Casa Consistorial.
Es característico El baile del Pliego, un mozo lleva colgando un trozo de papal, y da saltos a cuclillas y canta, mientras otro mozo con una vela encendida y también brincando en cuclillas trata de quemar el papal.