Villahán es una localidad palentina que se halla a una distancia de 40 km de su capital, hacia el este, lindando ya con la provincia de Burgos. En las proximidades de este pueblo discurre el Arroyo Madre, afluente del río Arlanza. Villahán descansa en uno de los Valles del Cerrato, dentro de la comarca homónima. Allí el terreno es algo áspero, y suavemente ondulado, de laderas gris plata, de cerros, páramos y cotarros. Está formado por valles longitudinales, merced a la disposición de sus cursos de agua. El cereal, especialmente el trigo y la cebada, convierte a esta zona en eminentemente agrícola.
Hasta hace unos años, a esta localidad se la conocía como Villahán de Palenzuela. Durante el siglo XI perteneció al Alfoz de Palenzuela, y su término fue reconquistado y repoblado por el rey Alfonso III El Magno, llamándose entonces Villafán. Parece ser que durante la Edad Media existieron numerosos despoblados dentro de lo que hoy es su término municipal, entre los que destacan el despoblado de Castillejos, el de Quintanilla Ruana o el de Quintanilla Albilla. En las cercanías existió un monasterio medieval llamado de San Andrés de Valdelieras o Vallejera.
Igualmente, la iglesia parroquial se dedicó a San Andrés, si bien no está demostrada una posible relación entre este templo y el primitivo monasterio. El antiguo santuario databa del siglo XII, pero su lamentable estado obligó a una reconstrucción total en el siglo XVIII. En su construcción destaca la torre, y en el interior se guardan algunos retablos de estilo barroco y neoclásico, así como una custodia realizada en el dieciochesco estilo rococó.