Allí donde los Valles de El Cerrato palentino lindan con la provincia de Burgos, a unos 43 km de la ciudad de Palencia viajando hacia el este, podemos encontrar la villa de Tabanera de Cerrato. En las proximidades de este pueblo discurre el Arroyo Madre, afluente del río Arlanza. Por los alrededores de Tabanera se puede disfrutar de agradables excursiones de senderismo, que nos llevan entre las suaves lomas que dan nombre al Cerrato hasta llegar a los cursos de agua, donde la vegetación se vuelve frondosa y umbría e invita al descanso y la relajación.
Parece ser que el nombre de Tabanera es de origen mozárabe, como recuerdo del monasterio de Tábanos, al que pertenecía Santa Colomba, religiosa cordobesa martirizada en tiempos de Abderramán. En el último tercio del siglo IX los ejércitos cristianos de don Alfonso III el Magno reconquistaron toda la comarca cerrateña. Durante la Alta Edad Media, Tabanera perteneció al Alfoz de Palenzuela, época en que la villa estuvo rodeada de una fuerte muralla, para preservarla de las incursiones agarenas. Dicha muralla tendría, por lo menos, dos puertas almenadas, una de las cuales, la principal, estaría orientada hacia el norte, es decir, hacia Palenzuela.
En los siglos XII y XIII fue construido el primitivo templo parroquial de San Esteban, de estilo románico, cuyo edificio ocupaba el lugar de la iglesia actual. Por aquel entonces la villa se conocía como Tauanera, y pertenecía en lo eclesiástico al Arcedianato de Palenzuela. En lo civil, había sido cedida con sus poblaciones a la Orden de Santiago.