El Sauzal ocupó un importante lugar en el Tenerife prehispánico, como se desprende de los abundantes descubrimientos arqueológicos realizados en su superficie.
Tras la conquista, el Adelantado Alonso Fernández de Lugo reparte aguas y tierras, correspondiendo algunas datas a este término que determinaron un asentamiento en el lugar, concretamente en la región costera. Allí se funda una ermita en 1505 bajo la advocación de Los Angeles.
Surge entonces una notable expansión de la agricultura unida a una gran actividad económica.
La zona de los Altos de Ravelo correspondió a Lope de Fuentes, figurando como vecino suyo el primer alcalde mayor conocido, Pedro Vergara. Con igual empuje económico, se convirtió en centro de cría y transacciones ganaderas.
Finalmente, en la zona intermedia se produce otro asentamiento en el que, en 1515, la reina ordena erigir una parroquia, la de San Pedro Apóstol, cuyo primer párroco fue Sebastián Bello, hermanos de Alonso, el fundador del pueblo.
En 1572 y debido a la epidemia de peste de Londres, la localidad se convierte en el centro político y administrativo de la isla , constituyendose en la iglesia parroquial de San Pedro, el Cabildo.
Si bien desde 1676 se constata la existencia de alcalde real en El Sauzal, en el siglo XIX, tras las Cortes de 1812, se constituyó su ayuntamiento.