Desde el campamento de los conquistadores, establecido en donde hoy están Los Realejos, partieron diversos grupos para tomar posesión de las tierras. En su camino, hallaron un terreno pedregoso, escaso de agua, excepto en el sitio de lo que hoy es Santa Catalina.
A estos lugares llegaron varias familias, principalmente de Gran Canaria, varias de ellas de origen portugués, que, al paso del tiempo, edificaron una ermita a Santa Catalina en 1510. Este núcleo poblacional fue extendiéndose, alcanzando el sitio donde los soldados del conquistador hallaron una indígena junto a una fuente, que pasó a denominarse la Fuente de la Guancha.
También allí se edificó un pequeño templo dedicado al Buen Jesús, que fue declarado parroquia por el Obispo Murga, el 20 de junio de 1630, bajo el título de Dulce Nombre de Jesús, independizándose así del Beneficio de San Marcos de Icod.
Constituida La Guancha en municipio, se edificó el Ayuntamiento, la Alhóndiga, caserón incendiado en 1888 y perdiéndose una valiosa documentación.
Este municipio vivió muy aislado hasta los años treinta de la presente centuria, cuando en 1931 llega la carretera de Icod al casco del pueblo, abriéndose desde entonces al progreso.