Qué ver en Chodes

Villa de la provincia de Zaragoza, situada en el valle del río Jalón con 197 habitantesy co una altitud de 470 metros sobre el nivel del mar. El antecedente del núcleo urbano actual fue, , Chodes el viejo, población surgida del castillo encargado de vigilar el desfiladero del río Jalón y la hoya de Morata. Aun queda un paño de aquella fortaleza, asomado al borde de un precipicio Cuando ya no hubo la necesidad de defender, los habitantes de Chodes el viejo se bajaron a la llanura, cerca del río, sobre la margen izquierda, a un kilómetro de Morata. Hoy en día, casi todo el casco urbano del pueblo gira en torno a una singular plaza circular, con arcos de acceso debajo de las propias viviendas, cuatro puertas abiertas a cada uno de los puntos cardinales, de las que arrancan calles rectas cortadas por otras perpendiculares. Esta estructura urbana se llevo a cabo en la segunda mitad del siglo XVII, por los señores del lugar, marqueses de Villaverde y condes de Morata, se trata de una de las plazas más originales de Aragón, con veintitrés casas iguales dándole forma: de dos planta, una con la puerta en arco de medio punto y las siguiente con balcón corrido que coge toda la fachada y separadas todas entre si por unas pilastras de ladrillo rematadas con bolas. En la misma disposición, formando conjunto armónico, se encuentran los edificios de la iglesia y del ayuntamiento. La peña de Iodos marco el límite en el fuero de la constitución de la comunidad de Calatayud (1131) por lo que no se descarta la posibilidad de que por entonces ya se levantaran en ese mismo lugar el castillo y el pueblo de Chodes.El 2 de Abril de 1383 Pedro IV de Aragón concedió franquicias a los habitantes de Chodes. El lugar fue sobrecullida, vereda y corregimiento de Calatayud, en sucesivas etapas, hasta que se constituyó en ayuntamiento propio, en 1834. En 1845 se le unió Villanueva de Jalón, pueblo que en la actualidad se encuentra abandonado.
Chodes llego a superar los 500 habitantes, que ahora a quedado reducido a 197. La iglesia parroquial, que se levanta en la original plaza ya descrita, está dedicada a San Miguel y ocupa una de las cabeceras de las entradas. Es un edificio sencillo y de reducidas proporciones, de estilo barroco. Su interior se reduce a una sola nave con capillas entre los contrafuertes y coro elevado en los pies, sobre arco y entramado de madera. El crucero aparece cubierto con cúpula. La fachada presenta frontón, con espadaña en la parte alta. Los retablos se corresponden con la época en que fue construido el templo, fines del siglo XVII, y en el mayor destaca un lienzo del titular, San Miguel

El traslado del Chodes "viejo" al Chodes actual fue obra del nuevo conde de Morata, Marques de Villaverde, que 1665 compró los derechos a los Lunas, los cuales en 1950 habían instaurado el condado de Morata. La decisión de construir el nuevo pueblo forma parte, junto con el palacio de Morata y el puente de Capurnos, de una trilogía de grandes obras llevadas a cabo a un mismo tiempo, no sin fuerte oposición y serios conflictos. Estos alardes por parte de la nueva "dinastía" tenia como objeto, reforzar con hechos consumados la adquisición efectuada, e impedir así la retroventa que la familia de los primeros titulares estaría durante más de un siglo planteando en los tribunales.
Entre la fiestas del pueblo nos encontramos:"La culeca”el Domingo y Lunes de Pascua era costumbre ir a las "REFICIONES" a comerse la Culeca, estas las hacían nuestras madres o abuelas en el horno y consistía en una torta con un huevo en el centro.Después de comer se tenia mucha prisa por llegar cuanto antes a las Reficiones, esta prisa se debía en poner un columpio entre dos chopos que parece que estén dispuestos para este menester, ya que el que llegaba primero ocupaba estos chopos. Las chicas se columpiaban en el y cada uno con su culeca se merendaba en compañía de las chicas. “La caza del Gamusino” su origen lo encontramos en una noche fría de Enero,en la nieve estaba helada en los montes contiguos a Chodes. En el café se encontraba Miguel Cuarteto,tras las cena llegó Julianin diciendo “que noche más buena para cazar Gamusinos” Marianin y su primo al oír esa frase se interesaron por la caza, y como eran los gamusinos, Julianin les dijo que era casi como los cabritos, este no quería ir a cazarlos pero ante la insistencia, no le quedo más remedio que preparar la caza. Marianin su primo y el abuelo se fueron a casa a preparar lo necesario para la caza, cuando Julianin vio lo que habían preparado les dijo, queremos que la caza tenga éxito tenéis que estar en absoluto silencio, ya que el gamusino tiene un oído tan fino que al menor ruido huyen cogieron los bartulos y se fueron a la cima del monte. Los espantores se bajaron al café esperando que vinieran, pero como había pasado mucho tiempo y no aparecían, los mozos tuvieron la decisión de subir haber lo que hacían, al llegar a la era del tío Higinio, comprobaron que todavía estaba el farol encendido. Julianin les grito -Marianin ha entrado alguno-, la contestación fue -Julianin no ha caído ninguno- , ante esta contestación los mozos que habían subido a buscarles comentaron lo sucedido, entonces los cazadores se dieron cuenta que aquello había sido una broma. Pasmados de frío bajaron al café obsequiándoles con bebidas tonificantes, pero Marianin le dijo a Julianin, que como la caza habia sido un fracaso que otro día le invitaría a una pesca en el río. Al final todos quedaron amigos, pero la caza del Gamusino fue muy comentada por todo el pueblo de ahí la importancia como fiesta del pueblo.”Bienvenida de Miguel” cuando los mozos de Chodes se enteraron que venia en el tren Miguel (El Abuelico), ya que se había ido a buscar trabajo, le salieron a esperar a la estación con un borraz y unos varotes, hicieron con ambas cosas un palio y miguel hizo la entrada a Chodes bajo palio,después de lo relatado todo celebraron la bienvenida con un suculenta merienda.”Monumento de la Semana Santa en Codees” para la Semana Santa, se colocaba en la primera capilla de la derecha, entrando a la iglesia, el "MONUMENTO", el cual representaba la pasión de Cristo y por último el “famoso mundial del pollo” en esta fiesta no hay ni cucaña ni toros de fuego, todo eso queda en segundo plano ante la gran cita de la temporada: El mundial del pollo, una carrera pedestre que congrega en Chodes a miles de aragoneses. Diez kilómetros dando vueltas sobre la plaza mayor del pueblo constituyen el desafío de los atletas más esforzados.